El pedalista de nuestro país terminó undécimo en la fracción de este martes, en la que Joao Almeida salió ganador y se montó en el liderato.
El portugués Joao Almeida (Deceuninck Quick Step) se impuso este martes en la segunda etapa de la Vuelta a Polonia, disputada entre Zamosc y Przemysl con un recorrido de 200,8 kilómetros, y logró un triunfo que le permite vestirse con el maillot amarillo de líder.
Almeida (Caldas da Rainha, 23 años), campeón nacional contrarreloj, fue el más fuerte en la ultima subida hacia meta y logró imponerse con un tiempo de 4h.41.33 por delante del italiano Diego Ulissi (UAE Emirates) y del esloveno Matej Mohoric (Bahrain Victorious).
Mientras tanto, el colombiano Einer Rubio, de Movistar, tuvo protagonismo en la fracción y de esa manera entró en la posición once, solamente separado a 16 segundos del ganador.
Esa misma casilla tiene Rubio en la clasificación general, en la que tiene una diferencia de 26 segundos del propio Almeida.
Hubo emoción y pelea por todo lo alto en los últimos kilómetros, donde el portugués supo jugar sus bazas por la etapa y un liderato que defenderá en la tercera etapa con 4 segundos de renta sobre Ulissi y Mohoric, quien no pudo heredar el amarillo de su compañero alemán Phil Bauhaus, ganador de la primera etapa.
La jornada se iba a decidir a los postres, pero hubo escapada interesante protagonizada por Stosz, Van der Hoorn. Langeveld, Cullaigh y Stalnov, a los que se unieron a 88 de meta Boaro, Postlberger y Mullen.
No podían ir muy lejos, pero algunos quisieron soñar. Los últimos 40 km enceraban la clave de la jornada con tres cotas seguidas, la última de ella con la cima en la propia llegada.
Al comienzo de la primera subida probó suerte el austríaco Postlberger, a 35 de meta, coronando el Kalwaria Paclawska (2a, una subida dura de 2,1 km al 9,2%, donde abrió una pequeña diferencia.
Era el último manotazo del grupo en fuga, antes de que el pelotón se le echara encima. Eso fue lo que hizo el eritreo Biniam Ghirmay (Intermrché), quien alcanzó a Postlberger y coronó en solitario con unos metros de adelanto la Cota de Gruszowa (3a, 3,1 km al 5,9%).
No duró mucho la aventura del joven ciclista africano. El pelotón, reducido a 30 unidades ya no admitía fugas. Restaba la subida no puntuable de Przemysl, la que conducía a meta después de una complicada escalada de 1,5 km al 8%, con tramo del 15,4%.