La decisión del Ejército de retirar a más de 700 soldados, que calificaron de «arbitraria», les impidió completar su formación y dejar el ejército después de 20 años de servicio. Se conoció estos desgarradores testimonios de los militares afectados.
El soldado Nicolás Loaiza expresó su indignación con el Ejército por la medida administrativa, señalando que los funcionarios se burlan constantemente de los uniformados.
“Siempre nos han degradado porque son decisiones arbitrarias que toma con nosotros el alto mando, que en este caso son los que están a cargo de dirigir el Ejército. Todos dicen ser militares, pero yo les pregunto: ¿para qué están haciendo? los soldados? Nuestros derechos son violados constantemente”, dijo Loaiza.
El soldado profesional afirmó que el Ejército ya está experimentando este tipo de determinación que impacta negativamente en los esfuerzos de los soldados por reintegrarse a la sociedad después de servir durante años en combate. Afirmó que este tipo de determinación resulta en la desmoralización de las tropas.
El soldado profesional también solicitó al presidente de la República, Gustavo Petro, que examine con lupa la arbitrariedad administrativa que se está desplegando en el Ejército.
Porque somos la fundación y el grupo que vive los momentos más duros, y por eso nuestra pensión jubilatoria se deteriora hasta en un 50%, el presidente debe centrar la atención en un problema tan grave como es la situación de nosotros los soldados profesionales. 100 por ciento”, insistió.
Una nutrida concentración de personal del Ejército, 23 soldados y tenientes coroneles que optaron por colgar sus uniformes. En esta instancia, la gran sorpresa es una “solicitud propia”, según consta en un documento, más que decisiones del presidente Gustavo Petro o del ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Así lo aclara la Circular 2023305000523121, la cual está dirigida a los jefes de comando, direcciones, unidades de cuarteles, generales de Ejército, comandos, batallones y unidades. Confirma la salida militar generalizada.
Según el documento, “me permito comunicar a dichos mandos la Resolución 0779, del 14 de marzo de 2023, por la cual se retiran del servicio activo en las Fuerzas Militares – Ejército Nacional, a petición propia. Lo hago con toda la atención y en cumplimiento de órdenes e instrucciones del Comandante General de Brigada del Comando de Personal del Ejército Nacional”.
El documento, que sirve de información a la tropa y pide que estos 23 militares sean «desmantelados», enciende otra alarma en el seno de las Fuerzas, donde las solicitudes voluntarias de retiro del servicio han sido frecuentes, además de las reformas y reorganizaciones provocadas por orden presidencial.
La Policía Nacional, donde la semana pasada también se tuvo noticia de un fuerte temblor, que puso de manifiesto la tensión que se vive en este cuerpo, viene experimentando problemas similares. La gravedad de este hecho y el número de afiliados que solicitaron la baja no es un tema aislado.
Era conocida en su momento la Resolución 0664 del Ministerio de Defensa que establecía el retiro voluntario de 32 agentes de la Policía Nacional. La Teniente Coronel Yeimi Liliana Moreno Medina, la Teniente Coronel Claudia Patricia Vargas y el Teniente Coronel Leonardo Gordillo son algunos de los oficiales que tomaron la decisión de abandonar las instalaciones.
En la lista de retiro voluntario también se encontraban 15 mayores de la Policía Nacional de Colombia.
Es de recordar que durante el Gobierno del presidente Gustavo Petro se ha dado el mayor remezón en la historia de la fuerza pública, con la salida de más de 50 generales y otros grupos importantes de oficiales luego de su posesión.