Por: Adonis Tupac Ramirez
Desde hace un par de semanas estoy inmerso en el universo Páez, primero con el lanzamiento en abril de su serie biográfica de Netflix, luego leyendo su último libro biográfico titulado “infancia y adolescencia” y por ultimo disfrutando de su concierto en Bogotá.
Pertenezco a la llamada generación de la Guayaba ( según Andrés López), esa que recibió los acordes del rock en español y especialmente del rock argentino; mi primer acercamiento a Fito fue a mis doce o trece años, escuche una de sus canciones en la voz de Carlos Vives; el rock argentino era el nirvana para los jóvenes de esa época, Charly García, Fito Páez, el flaco Spinetta, Suigeneris, Soda Stereo y otros abrieron el espectro para que se creyera que el rock también se hacía en español.
La serie biográfica de Fito es una muy buena radiografía de la Argentina y Latinoamérica de los 80s, hace un abordaje desde la infancia hasta el lanzamiento del álbum “El amor después del amor” que se convirtió en el álbum icónico del rock argentino con el record de ser el más vendido. No esconde los momentos duros, dolorosos y oscuros; su adicción a las drogas y alcohol, el fracaso de algunos de sus álbumes y la continua terquedad por crear algo nuevo sin depender de la manipulación de las casas disqueras. Es un biofilm respetuoso y crudo al mismo tiempo, no muestra un clásico héroe sino un humano perdido en su orfandad y criado en medio de dos matronas y el amor de su padre; un piano que lo une hacia esa madre muerta a los 8 meses de haber nacido y que sirve como cordón umbilical para hallarla y a la vez mitigar el dolor de su padre.
Descubrir de donde nace la canción Ciudad de pobres corazones es sentir el dolor, desarraigo, abandono, frustración y señalamiento que recibió solo por ser famoso, adicto y rockero.
Todos tenemos una banda sonora en cada momento de la vida y la mía tiene muchas de esas canciones de Fito, me acompañaron en tristezas, dolor y alegrías; “quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón” “ y dale alegría a mi corazón, es lo único que te pido al menos hoy” “ yo ya no pertenezco a ningún ismo”.
Así que si pueden pásense por Netflix y vean esta seria biográfica de Fito Páez; estoy seguro que no se van a arrepentir.