Con mucha tristeza la sociedad colombiana ha recibido la noticia del fallecimiento por Covid del periodista huilense Herbin Hoyos Medina. Tras una lucha titánica durante un mes contra un enemigo invisible, en la madrugada del día anterior, falleció a los 54 años, este ilustre comunicador social, graduado en la Universidad Complutense de Madrid España, quien se convirtió en el apóstol de los secuestrados. Por ese espacio pasaron miles y miles de secuestrados que encontraron en ese espacio radial una ventana para contar los horrores de su cautiverio. La radio era el único medio de comunicación al que los secuestradores permitían acceder a sus cautivos.
Herbin Hoyos nació en Saladoblanco Huila y tras ser secuestrado por las Farc en 1994 creó “Las voces del secuestro”, programa con el que ganó numerosos reconocimientos periodísticos, como el Premio Nacional de Periodismo 2008 y el Premio Ondas España.
Este virus mortal no respeta a nadie. Durante un mes estuvo en la UCI de la Clínica Shaio de Bogotá luchando contra esta enfermedad que le ganó la batalla, generando una verdadera consternación nacional, por la labor que desempeñó en su programa dominical en favor de la libertad de los secuestrados por los grupos narcoterroristas de la Farc, ELN y paramilitares. Se convirtió en objetivo militar de estas organizaciones delincuenciales que lo obligó a salir hacia España, donde continuó con su labor desde la cadena Ser de España, enlazando a todas las emisoras de la cadena Caracol para seguirles prestando dicho servicio humanitario y social a las familias afectadas por este detestable flagelo de la retención ilegal.
Su deterioro progresivo de su condición clínica, agravada por complicaciones relacionadas a sus comorbilidades de base, sin una respuesta adecuada a la terapia establecida, generó este desenlace fatal. Durante su trayectoria periodística, se caracterizó por ser un defensor férreo del Estado de Derecho y de la consolidación de las instituciones democráticas del país. Todos los sectores políticos y de la vida pública, han lamentado a través de las redes sociales, la pérdida de este gran visionario amante de la paz y de la reconciliación nacional.
Este avance del coronavirus ha afectado a diversos sectores poblacionales. No respeta credo, ideología, raza, ni estratos sociales, ni mucho menos que dichas personas contagiadas que estén ocupando cargos de liderazgo en las organizaciones públicas y privadas. En Colombia están falleciendo 7 personas aproximadamente cada hora, por causa de este virus mortal.
Adenda: Esta Casa Editorial, le expresa a toda su distinguida familia nuestras condolencias y sentimientos de pesar por el fallecimiento de uno de los más grandes comunicadores sociales visionarios del país. Paz en su tumba.