Niños, jóvenes y adultos con discapacidades físicas, visuales, auditivas y cognitivas se reúnen alrededor de la música tradicional y las artes plásticas.
Cada año las personas discapacitadas del municipio de Baraya, al norte del departamento, se dan cita en la sede de la Corporación La Minga Surcolombiana, en el barrio Gaitán, para participar de los talleres de música tradicional opita y artes plásticas, un espacio al que bautizaron Inclusión…Arte, Vida y Paz.
En este lugar convergen personas con discapacidades visuales, auditivas, físicas y cognitivas, “esta iniciativa inicio hace más de seis años gracias al apoyo del Ministerio de Cultura, a través del Programa Nacional de Concertación Cultural, hemos venido construyendo un espacio, lleno de amor, aprendizaje y respeto, manifestaron los organizadores.
Los encuentros los realizan los días sábados y domingos, inician interpretando bambucos y rajaleñas y culminan la jornada diseñando y decorando manualidades.
“Inclusión es el lugar donde las personas con discapacidad exploran sus habilidades artísticas, se divierten y además les sirve como terapia para mejorar su calidad de vida”, expresó Silvia Perdomo, tallerista de artes plásticas.
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Trabajan desde la discapacidad
La instructora de música tradicional es invidente de nacimiento con un gran oído, inicio en este arte desde los 5 años, “mi formación la adquirí en la Sinfónica, Conservatorio del Huila y Batuta, con este proyecto siento que me he fortalecido como profesional, además es muy satisfactorio trabajar con personas con otras discapacidades, seguimos demostrando que no somos una carga”, puntualizó Camila Silva.
El próximo domingo realizarán una muestra cultural en el polideportivo del barrio Gaitán, a partir de las 2:00 p.m., en donde harán una presentación musical y exposición de las manualidades.
