POR: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
La Policía Nacional, “Cuyo fin primordial es el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas, y para asegurar que los habitantes de Colombia vivan en Paz” (Art. 218 constitución Nacional), merece todo el respeto, apoyo y reconocimiento por su noble tarea, de todos los Colombianos. Rechazamos enfáticamente el cruel y vil asesinato sistemático de varios de sus miembros, por parte de reconocidos grupos criminales.
Cómo nos gustaría que el nuevo presidente de Colombia Gustavo Petro condenara la cobarde acción de los responsables y no se limitara simplemente ofrecer su apoyo a los familiares de las víctimas. También, cómo nos gustaría su rechazo y condena a la reciente invasión violenta de predios azucareros en el Cauca, y no solamente invitar al diálogo entre propietarios e invasores.
Lo que se va acordando si se aplica de inmediato entre criminales, como el de asesinar soldados y policías, pero los acuerdos de criminales con el Estado se deben ajustar, y se aplican, de acuerdo a la ley y a la Constitución. Las Amnistías o indultos generales solamente las podrá conceder el Congreso de La República por DELITOS POLÍTICOS (Art 150 numeral 17 Constitución Nacional).
El General Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional calificó el persistente asesinato de Policías como “Una venganza criminal y narcotraficante contra la Policía”. Le atribuyó al Clan del Golfo 18 homicidios, los demás, al E.L.N, a las disidencias, a la delincuencia común y a otras organizaciones delincuenciales. Señaló que el Clan del Golfo “Ha tenido siempre la intensión de que se le reconozca como una organización no narcotraficante”, cuando existen los elementos materiales de que sí lo son. Dedicados también a la minería ilegal, al abuso de menores y al desplazamiento de comunidades. Expresó que el año pasado se incautaron 338 toneladas de clorhidrato de cocaína, y este año van 140 toneladas. Denunció, que por cuenta de fallos judiciales se ha reducido la erradicación, como sucedió en Tumaco.
ADENDUM.- La Vice Presidenta Marta Lucía Ramírez dijo esta semana: “Estoy aburrida y cansada de la política”. Qué coincidencia, sus electores también quedamos aburridos por su olímpico olvido y desconocimiento.
