El Chapuro un café sacado del bosque. En el corregimiento Río Ceibas se erige un caucho de más de cien años y, a su alrededor, hay cuatro hectáreas de una reserva de la sociedad civil donde, además se produce un café especial que se produce desde un enfoque de sostenibilidad ambiental y respeto por el ecosistema.
DIARIO DEL HUILA, ESPECIALES
Por: Gustavo Patiño
Un Caucho Higuerón de al menos cien años de edad en medio de la finca Bellavista, se erige como el testigo de un proyecto cafetero que busca combinar la sostenibilidad, agroecología, turismo y caficultura en el corregimiento Río Ceibas. Se trata de la Finca Bellavista, con cuatro hectáreas y de propiedad de José Lizardo Ninco, quien ha logrado producir café en medio de un bosque de árboles nativos y reducir a las mínimas cantidades la contaminación por aguas residuales de la producción cafetera. Su café de tasa especial, llamado Chapuro, es comercializado por la cooperativa Raíces en el Pasaje Camacho.
Te puede interesar: Concejal amenazado en Campoalegre
Una visita
Ninco, nacido y criado en el oriente rural de la capital huilense, es un entusiasta de la protección ambiental. Señala que una visita a Santander le cambió la perspectiva en cuanto a la producción, ya que observó cómo el producto convivía con bosques originarios en dicha región, “usted allá ve un bosque grandísimo, de muchas hectáreas, y piensa que es puro cañero, pero no, debajo está el café”, asegura.
Fue allí cuando se propuso llevar ese modelo hasta Bellavista, la finca que le había comprado a su padre en cuento tuvo oportunidad y que este recibió de su padre, quien la recibió del suyo, “yo desde hacía tiempo venía pensando en tener mi propia finca, ya venía trabajando en el tema del café, como recolector, pero no una finca cualquiera, sino una finca que sea para mostrar, que sea un ejemplo. Por eso, en cuanto le pude comprar la finca a mi padre, inicié mi proyecto y tumbé todos los árboles de café y empecé a sembrar árboles nativos”, asegura.
“A nosotros siempre nos han dicho que un café con sombrío no da floración, se demora mucho, que por eso es que no se puede tener café dentro de un bosque, pero con una poda adecuada, que permita que el café reciba su sol, se puede llegar a un buen modelo”.
Herencia y legado
Y es que Bellavista para Ninco es más que un proyecto productivo, es su herencia y su legado, ya que la ha recibido de sus ancestros que, según cuenta, han estado en el territorio por al menos dos siglos, “nuestra familia es prácticamente oriunda de Río Ceibas, lleva viviendo allá al menos 150 o 200 años”, asegura y relata cómo ‘El Árbol Pico’, el caucho higuerón, ha sido un patrimonio familiar que heredó, cuidado de generación en generación y en el cual están marcadas las huellas de sus ancestros, “usted lo puede encontrar en el centro de la finca, en medio de un pequeño bosque y es tan grande que las personas pueden acomodarse entre las raíces y estas son más altas que ellos. El año pasado fue reconocido como un monumento natural por parte de la CAM y es uno de los motivos de visita a la finca”, asegura.
José Lizardo señala que Bellavista es una Reserva de la Sociedad Civil inscrita ante Parque Nacionales Naturales, por lo que debe cuidar muchos sus procesos de producción, “decir que no utilizo agroinsumos sería mentir, porque uno tiene que usarlos muchas veces ya que las plagas están llegando muy resistentes, pero uno los utiliza lo menos posible y de manera moderada. Igualmente yo hago control biológico con el hongo Beauveria Bassiana, que permite atacar a las plagas, sobre todo a la broca, sin tener que estar echando pesticidas”, señala. El hongo Beauveria Bassiana es un patógeno natural que actúa sobre los insectos infectándolos y reproduciéndose por medio de esporas que llegan a otros insectos. Su uso en la caficultura es muy seguro ya que no afecta a polinizadores o depredadores naturales.
Cuatro procesos de producción
Ninco asegura que desarrolla cuatro procesos diferentes de producción de café que le permiten innovar, disminuir y tratar las aguas residuales que, en la caficultura, son las que contaminan las fuentes hídricas, “en este momento mi enfoque hacia la agricultura y hacia el medio ambiente es con café de proceso puro café de proceso”, apunta y explica los procesos que llama Natural, Honey, Semilavado y Lavado, “estamos haciendo digamos un 60%, estoy haciendo el tema de puro capeo, semi lavado y naturales, que con el natural descontamina en un 100%, con un Honey estoy evitando contaminar en un 90%. (…) yo lo que hago es recolectar el café y después paso y pongo a un trabajador puro a recolectar el café rojo, sacar la pasilla, los verdes, los juncos, limpiarlo lo mejor posible y ahí sí, pasa unos tanques de fermentación».
«Después se hacen anaeróbico con el tema de naturales y ahí sí, pasa la marquesina. Entonces todo eso hace que vaya reduciendo el tema de contaminación. El tema de un café Honey pues pasa a ser el mismo proceso, se recolecta, se hace la selección de los verdes, de los juncos y ese sí despulpa, se pasa a unos tanques que tengo muy especiales para ello y ahí se deja entre 70 a 100 horas y ahí sí va directo a la marquesina también”, afirma.
Semilavado y lavado
Por su parte, en cuanto al método de semilavado, utiliza un solo enjuague para eliminar el mucílago, reduciendo significativamente el uso de agua. Sin embargo, aún se generan aguas residuales, que José gestiona a través de un sistema de filtrado en una serie de tanques. Estos tanques, que tienen una capacidad de 2,000 litros cada uno, filtran progresivamente el agua, logrando una descontaminación del 80 al 90%. El agua restante es lo suficientemente limpia como para ser utilizada en riego.
En cuanto al café lavado, es un proceso, aunque más tradicional y que utiliza más agua. También es gestionado mediante el sistema de tanques de filtrado. José ha implementado varios enjuagues para asegurar que el agua residual esté lo más limpia posible antes de ser reutilizada o liberada. De esta manera, la producción de café en su finca le permite tener una alta calidad. “La línea de café que estoy manejando, El Chapuro, es por cafés especiales y ya tiene en taza entre 86 y 87%. En este momento en un concurso que tuvimos en la Cámara de Comercio del Huila. Quedamos de segundo lugar en la mejor tasa como Neiva”, afirma el caficultor.
Agro y ecoturismo
Pero no todo se queda en la producción de café. José Lizardo viene avanzando en el agro y ecoturismo, ofreciendo a los visitantes una experiencia en la catación. Conocimiento del proceso de producción y senderismo ecológico, “he comenzado a hacer en este momento. Para darle un valor más agregado, o sea, así como le estoy dando un valor agregado al tema de café de proceso con el natural. Comencé a generar el valor agregado con el tema de agroturismo ya es una finca que ya la tengo para el agroturismo. Tengo el tema de senderismo, barismo, donde podemos conocer todo el tema de proceso, las variedades de café, pueden tener la oportunidad de recogerlo. Conocer el centro de la finca Bellavista que es el árbol ‘El Pico’. Ahí donde prácticamente van a conocer toda la historia de mi familia”, narra.
Raíces, la coooperativa
Igualmente, su iniciativa no está sola, sino que se ha articulado con los procesos de otros productores de café en la cooperativa Raíces. Que nació en el 2019 gracias al impulso de la administración municipal. “Queremos dar a conocer como municipio de Neiva que contamos con un piso térmico muy adecuado para la caficultura y no solamente desde el cultivo. Desde ahí nació la tienda de Raíces con 14 asociaciones más. En su momento más de 250 productores, en el momento de nacer la tienda. Nació la cooperativa que ya es el segundo nivel y es donde pues prácticamente ahí hemos ido creciendo como proyecto. La tienda la pueden encontrar en el Pasaje Camacho, ahí están expuestas todas las marcas de café de quienes están asociados a la cooperativa. Y también, si alguien no está asociado y quiere poner su muestra, le abrimos el espacio”, finaliza.