Como todos tenemos presente estamos a días de definir el próximo congreso, y por supuesto definir cómo será la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Por esta razón se está moviendo con dinamismo la política colombiana para poder llegar a las diferentes curules o liderazgo de coaliciones.
Muchas alianzas se están dando en el último cuarto de milla de las elecciones, lo curioso es que dichas jugadas se están llevando a cabo por aquellos que representan o dicen representar el cambio y precisamente acabar con el clientelismo, el cual ha hecho tanto daño a la política colombiana y al progreso del país. Recordando que la única manera de pagar el clientelismo es por medio de favores, contratos y/o puestos políticos.
Alejandro Gaviria, militante de la coalición centro esperanza, el cual se ha vendido como el cambio dentro de la política y el nuevo renacer de la política, no pudo evitar hacer parte del círculo vicioso de la política colombiana. Gaviria ha sumado dudosos y cuestionables apoyos a su precandidatura presidencial. El pasado fin de semana Alejandro Gaviria dejó en evidencia el apoyo del controversial y cuestionado cacique político y ex gobernador de Cundinamarca Jorge Rey, el cual organizó y puso a disposición su maquinaria política para que escucharan las propuestas del precandidato Gaviria. Los escuderos principales y reconocidos periodistas que habían venido respaldando al profesor, como Daniel Samper y Coronell han demostrado su descontento con las recientes sumas y ahora cuestionan la campaña de Gaviria. Parece que Gaviria no es el cambio dentro de la política sino que es uno más de los mismos.
El otro precandidato que sigue dando de qué hablar es Petro, quien como todos sabemos está jugando con todas las fichas que tiene para lograr finalmente llegar a la presidencia. Petro en sus discursos e intervenciones siempre menciona que debe haber un cambio, que Colombia no puede seguir dependiendo de los mismos, y que por supuesto él y solo él representan ese cambio. Muy mal parado queda Petro intentando ganar la fuerza y el apoyo del partido Liberal, liderado por un expresidente que siempre quiere estar en todas las campañas para poder tener juego y protagonismo en el gobierno entrante. Sin olvidar que dentro de la campaña de Petro sí que están los mismos de siempre, como lo son Roy Barreras y Armando Benedetti.
¿Estos precandidatos que dicen ser diferentes, representan realmente el cambio?