La historia de Juan Alejandro Amarís es inspiradora y llena de superación. A lo largo de su vida, ha enfrentado múltiples desafíos y ha encontrado la fuerza para seguir adelante. Después de soñar con ser futbolista y perseguir ese sueño en Estados Unidos, se vio obligado a abandonar esa meta cuando el fútbol no era tan popular en ese país.
Decidió unirse al Ejército de Estados Unidos y se convirtió en paracaidista y artillero. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando fue enviado a Irak y sufrió graves quemaduras de tercer grado en el 77 por ciento de su cuerpo debido a un accidente con un camión de gasolina.
La recuperación de Alejandro fue difícil y dolorosa. Pasó meses intubado y tuvo que enfrentar varias cirugías. A pesar de las pesadillas y la depresión que experimentó, encontró la motivación para seguir adelante gracias al amor y el apoyo de su familia, especialmente de su hijo pequeño.
Después de retirarse del Ejército, Alejandro se dedicó a la cocina y abrió un foodtruck con su hermano en San Antonio. Aunque tuvieron que cerrar debido a la pandemia, Alejandro continuó buscando nuevas oportunidades y ahora trabaja en el negocio de lechona de la familia de su esposa.
A través de su historia y de las redes sociales, Alejandro busca inspirar a los demás y transmitir un mensaje de agradecimiento y superación. Él ha aprendido a valorar la vida y a no quejarse, a pesar de las dificultades que ha enfrentado.
Hoy en día, Alejandro se levanta temprano, hace ejercicio, ayuda en el negocio de limpieza de su esposa y se dedica a su familia. Agradece por cada día y se siente bendecido por tener la oportunidad de abrazar a sus hijos y disfrutar de la compañía de su familia.
La historia de Juan Alejandro Amarís es un ejemplo de resiliencia, determinación y amor por la vida. A través de su experiencia, nos recuerda la importancia de encontrar fuerza en los momentos más difíciles y de mantener una actitud positiva frente a los desafíos.