El período de confinamiento en Colombia por la llegada del Covid-19 provocó un cambio importante en las dinámicas de consumo de los hogares.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Por Rolando Monje
Los hogares en Colombia gastaron $54,65 billones en compras de bienes y servicios, durante los primeros meses, lo que representó una caída de 5,15% en términos reales frente al mismo mes de 2019; y un desplome de 10% frente al crecimiento que se tenía proyectado.
La caída del gasto se dio principalmente en las categorías comida por fuera del hogar (-65,3%), electrónica (62,3%), transporte y comunicaciones (-50,0%), moda (-44,4%) y entretenimiento (-23,8%).
Esto debido a la reducción de ingresos en parte de los hogares por cuenta del cese de actividades económicas, y también por el cambio en el modelo de vida bajo confinamiento en el hogar. Sin embargo, con la permanencia en casa y la urgencia de protección ante el Covid-19, otras canastas básicas tuvieron crecimientos importantes.
El gasto en alimentos para el hogar, por ejemplo, aumentó en 23,7%; la canasta de bienestar, que incluye insumos de salud como medicamentos, creció en 12,2%; la categoría de vivienda, en la que están los servicios públicos y elementos de aseo, aumentó en 11,4%; y la canasta de educación, en 2,2%.
El Banco de la República realizó un análisis en el comportamiento de la generación y demanda de energía eléctrica, consumo de agua potable y gas natural durante estos meses en la zona Centro del país, que comprenden los departamentos de Tolima, Caquetá y Huila.
La economía de la región Centro presentó durante el tercer trimestre de 2020 resultados adversos frente a igual periodo del año anterior, de acuerdo con las actividades de seguimiento, manteniéndose afectadas por la pandemia de covid-19.
Continuó el retroceso en transporte, la construcción, el comercio, especialmente de vehículos, y el sector pecuario. Por su parte, creció el sistema financiero tanto en captaciones como en colocaciones, y particularmente sobresalió la dinámica de los desembolsos de Finagro al renglón agropecuario, impulsado por los recursos para capital de trabajo.
También crecieron en el comercio exterior las exportaciones, mientras en mayor magnitud descendieron las importaciones. La inflación permaneció baja y los indicadores del mercado laboral registraron una tasa de desempleo con deterioro histórico en todas las ciudades capitales de la región.
El consumo de energía eléctrica se redujo por la menor demanda en los usos industrial, comercial y oficial, excepto en el residencial; también disminuyó el consumo de agua potable y de gas natural.
Energía eléctrica
Durante el tercer trimestre de 2020, la demanda de energía eléctrica, según información suministrada por la Electrificadora del Caquetá S.A. E.S.P. (Electrocaquetá), fue de 46.471.257 kilovatios-hora (kwh), lo que constituyó una ligera disminución anual en el consumo (-1,2%), explicada principalmente por la menor demanda en los usos industrial, comercial y oficial, contrario al residencial que tuvo un incremento de 10,7%, dado por el mayor gasto de energía por las familias debido al confinamiento por el Covid-19.
De otro lado, en lo corrido de enero a septiembre de 2020 el consumo de energía eléctrica en el Caquetá totalizó 143.651.933 kwh, lo que representó una caída anual de -1,9%, debido a la menor demanda en todos los usos a excepción del residencial que aumentó 6,7%.
Por su parte, la generación de energía eléctrica de julio a septiembre de 2020 en la Central
Hidroeléctrica de Prado sumó 39.446.370 kwh lo que significó una variación anual negativa de 20,5%, explicada por los menores niveles del embalse dado el verano en el trimestre en análisis, por lo que el Centro Nacional de Despacho (CND) autorizó vender menos energía.
Así mismo, en los primeros nueve meses de 2020, la generación ascendió a 170.429.160 kwh y creció 20,1%.
Agua potable
El consumo de agua potable durante el tercer trimestre en Ibagué y Florencia, registró un total de 9.027 miles de m3, lo que representó una variación anual negativa de 4,1%, por lo que el consumo promedio bajó, al pasar de 15,5 m3 en 2019 a 14,9 m3 en 2020. De otro lado, el número de usuarios avanzó 0,4%.
Gas natural
Por último, durante el tercer trimestre de 2020 el consumo de gas natural en la región Centro, evidenció una disminución anual de 3,2%, explicada por la menor demanda en todos los usos, a excepción del sector residencial que creció 10,0% debido al mayor gasto en los hogares a raíz del aislamiento por el Covid-19. De otro lado, el número de abonados creció 2,0% dada las mayores matrículas en sector residencial.
En lo corrido de enero a septiembre de 2020, el consumo de gas natural tuvo una caída de 3,5%, explicada por el menor uso en todos los sectores, exceptuando el residencial que aumentó 8,0%.
DESTACADO
El consumo de energía eléctrica se redujo por la menor demanda en los usos industrial, comercial y oficial, excepto en el residencial; también disminuyó el consumo de agua potable y de gas natural.