A principios del año pasado, unos comentarios de Brigitte Baptiste, la actual rectora de la Universidad Ean, publicada el 26 de abril de 2021, titulada ¿Mejor el hoyo negro?, generó mucha polémica en las redes sociales que frecuentamos los ambientalistas. Recordemos que Brigitte, es bióloga, columnista de varios diarios nacionales y fue directora general del Instituto Alexander Von Humboldt, uno de los cinco institutos de investigación e información ambiental del Sistema Nacional Ambiental, Sina.
La controversia se generó porque defendió la idoneidad e independencia de las instituciones de investigación especializadas en conceptuar en materias ambientales, indicando que de no hacerlo, eso generaría lo que llamó “un agujero negro con el potencial de arrastrar en su interior toda la ciencia y capacidades construidas durante décadas para acompañar al Estado en su misión”
Por conocer la trayectoria de Brigitte, sus propias luchas personales, sus posiciones controvertidas pero siempre basadas en argumentos científicos, que además le dan su vasta experiencia, compartimos las críticas que en este caso hizo a quienes quieren menoscabar los criterios o peritazgos científicos de los institutos de investigación e información ambiental de Colombia, con el sambenito de que estos no tienen la capacidad e independencia para de expedirlos. Ella, de manera particular rechazó que esto se use como “herramienta de algunos, a quienes no les sirve sino su perspectiva única y personal a la hora de analizar el bien común, algo para lo cual se inventó el debate político, pero no el sabotaje de la institucionalidad”.
Quienes conocemos a los institutos de investigación, también respetamos enormemente los aportes de los equipos interdisciplinarios de los expertos que integran estas entidades. Es cierto que el Ideam, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales es una entidad pública, pero de carácter científico. Pero los otros cuatro institutos, que se crean por la Ley 99 de 1993 y hoy se reglamentan con el Decreto 1076 de 2015, son de naturaleza mixta, precisamente para darles mayor autonomía, independencia y transparencia.
Agrosavia, la Comisión Colombiana del Espacio, el Instituto Cancerológico o del Servicio Geológico Nacional, Corpoica, los centros de investigación científica de las universidades Nacional, de la Amazonia y de la de Antioquia, entre otras, con mucho esfuerzo integran los centros de producción de información propios que no pueden ser menoscabados. Claro, hay mucho por hacer, por invertir, por mejorar e incluso, mucho por hacer para integrar y estimular más a quienes investigan para producir información de valor y para la toma de decisiones. Pero nunca debilitar el sistema.