Para poder manipular mejor las varas de bambú en el bosque, los pandas prehistóricos desarrollaron un pulgar adicional en la muñeca.
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Los pandas tienen un sexto dedo en las patas. En la actualidad, esta falange ‘extra’ les funciona para que, en medio de los bosques de bambú en lo alto de las montañas del oeste de China, puedan agarrar las varas de la única planta que les sirve como alimento. Según el Fondo Internacional por la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), un promedio saludable para la especie oscila entre los 11 y 40 kilos al día.
Un artículo publicado recientemente en Scientific Reports sugiere que la forma de las manos de los pandas se adaptó evocativamente para comer bambú. De hecho, según los investigadores a cargo del estudio, ésta lleva siendo la dieta de la especie desde hace 6 millones de años. Así lo descubrieron.
Los pandas prehistóricos desarrollaron un hueso en la muñeca exclusivamente para comer bambú, según los fósiles analizados por el Museo de Historia Natural de Los Ángeles, en Estados Unidos. De acuerdo con el equipo de investigación, los ancestros de Ailuropoda melanoleuca —nombre científico del panda gigante— tuvieron que ampliar la estructura de sus patas para agarrar firmemente las varas duras de estas plantas.
Tuvieron que pasar millones de años antes de que esta nueva estructura ósea se incorporase completamente al cuerpo de los pandas. Los investigadores aseguran que terminó de formarse hace apenas 150 mil años. Llegaron esta conclusión a partir de los restos encontrados en el yacimiento Shuitangba, un sitio al noreste de China.
Para comer más fácil
A partir de la datación de los restos fósiles, los investigadores determinaron que esta adaptación empezó en el Mioceno tardío, hace aproximadamente 6 millones de años. Los científicos describieron a este pulgar adicional como ‘enigmático’:
Este pulgar oponible es completamente funcional actualmente, y cumple con la finalidad de manipular el bambú en la naturaleza. Además, dicen los autores, les pudo ayudar a caminar «en una postura plantígrada», ya que el peso de estos animales siempre ha sido considerable.
Sin embargo, esta extensión ósea en la muñeca nunca terminó de convertirse en un dedo propiamente. Se quedó como un aditamento evolutivo para que los pandas pudieran comer bambú con más facilidad, ya que sus movimientos no son particularmente gráciles. Por ello, los científicos piensan que este pulgar ‘extra’ también les pudo ayudar a distribuir mejor el peso sobre sus patas.
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¿Dónde viven?
Según el censo de 2014, solo hay 1.864 osos panda vivos en estado salvaje. Es una de las especies más raras y amenazadas del mundo, por lo que el oso panda fue seleccionado y utilizado como símbolo del WWF desde su formación en 1961.
Ahora, el único hábitat adecuado que queda para los osos panda se encuentra en grandes bosques de bambú en húmedo y relativamente alta de las laderas de montañas remotas, a unos 1.200 a 3.100 metros (4.000 a 10.000 pies) sobre el nivel del mar. Estos se encuentran en las estribaciones tibetanas de las provincias de Sichuan, Gansu y Shaanxi.
En la actualidad, el hábitat de los osos panda ha reducido drásticamente por el crecimiento de China y las prácticas agrícolas. Ahora la especie está restringida a sólo 20 parches aislados. Lea más detalles sobre el hábitat de los pandas.
Foto 1: Los pandas viven principalmente en bosques de bambú, en lo alto de las montañas del oeste de China, alimento del que subsisten casi por completo.