Por: HAROLD SALAMANCA
La vida laboral de una persona diagnosticada con cáncer puede verse radicalmente alterada, impactando no solo su salud física y mental, sino también su seguridad económica. A nivel mundial, este es un tema de creciente importancia, y en Colombia, es fundamental que empecemos a abordarlo de manera seria y estructurada.
Con este objetivo, la Fundación SalBo se ha unido a importantes organizaciones mundiales para colaborar en una encuesta global que evaluará los derechos laborales de las personas que viven con cáncer. Este esfuerzo busca reunir datos que permitan un análisis detallado de las actuales legislaciones laborales y las brechas existentes en diferentes países, incluida Colombia. La intención es utilizar este análisis como una herramienta para la evaluación comparativa y para impulsar cambios necesarios en las leyes laborales.
A nivel mundial, las estadísticas nos muestran que más de 20 millones de personas fueron diagnosticadas con cáncer en 2022, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC). De estas, muchas enfrentan no solo el desafío de su tratamiento, sino también la necesidad de mantener su empleo y su estabilidad financiera. En Colombia, la Cuenta de Alto Costo informa que para el año 2022 se diagnosticaron con algún tipo de cáncer 491.048 personas, y muchos de estos nuevos casos enfrentan discriminación laboral, despidos injustificados, o una falta de ajustes razonables en sus lugares de trabajo.
La encuesta, en la que estamos colaborando, está diseñada para identificar y analizar estas problemáticas en profundidad. Queremos comprender mejor cómo las leyes laborales actuales están protegiendo (o fallando en proteger) a las personas que viven con cáncer. Los resultados de esta encuesta ayudarán a destacar dónde se necesitan cambios legislativos y políticos para mejorar la calidad de vida de estas personas y asegurar que puedan mantener su dignidad y derechos en el lugar de trabajo.
En Colombia, desde la fundación SalBo estamos revisando la legislación incluida la laboral con un enfoque en la protección de los derechos de las personas con enfermedades graves como el cáncer. Necesitamos leyes que no solo prohíban la discriminación, sino que también promuevan activamente el apoyo emocional, los alivios económicos, la estabilidad y la flexibilidad laboral. Hay que recuperar la dignidad de las personas diagnosticadas con enfermedades graves como el cáncer, deben sentirse protegidas, cuidadas para que enfoquen sus energías en recuperar su salud. hsalamanca@fundacionsalbo.org