Un reciente informe de la Ocde señala que el fenómeno de los flujos migratorios en los países que hacen parte de esta organización se incrementó de manera significativa en el año 2023. No es solamente la diáspora hacia los EE. UU. en el continente americano, sino el desplazamiento continuado hacia los países de Europa.
“Con 6,5 millones de nuevos inmigrantes de tipo permanente en el área de la Ocde, 2023 estableció un nuevo récord histórico. La mayor parte del aumento de 2023 fue impulsado por la migración familiar (+16%), pero la migración humanitaria (+20%) también aumentó.”
“El número de nuevos solicitantes de asilo en los países de la OCDE también batió un nuevo récord en 2023, con 2,7 millones de nuevas solicitudes registradas en los países de la OCDE (+30%). El aumento fue impulsado en gran medida por los Estados Unidos.”
De acuerdo con el estudio, Estados Unidos es el país en el que viven más colombianos, y la cifra llega a 1’043.200. Luego está España, en donde los colombianos residentes llegan a 715.700. Igualmente, el informe dice que los colombianos en Chile son 189.500; en México, 32.000, y en Costa Rica, 25.500.
El informe destaca la tendencia creciente de la migración de colombianos hacia países de la Ocde, siendo la segunda nacionalidad en España y la onceava en los Estados Unidos. Hecho que ha sido reconocido por las autoridades colombianas que cuantifican en cerca de 500.000 los colombianos que están saliendo de manera permanente del país en los últimos dos años.
Otra característica de esta población migrante es que un porcentaje importante tiende a convertirse en empresarios en los países receptores, cerca del 16% terminan insertándose en esas economías promoviendo el desarrollo empresarial. Efecto importante, porque habitualmente se tiene la percepción que su inserción económica es básicamente en empleos o trabajos establecidos.
Las causas de esta migración continuada son múltiples, pero, tal vez la más reconocida es la incapacidad de los países de origen de generar oportunidades de vida a sus connacionales.
Este es nuestro principal problema.
La sociedad que hemos construido solo ha logrado incorporar a actividades económicas formales a un 20, máximo un 30% de la población económicamente activa. Con empleos o empresas que les garantizan suplir sus necesidades personales y familiares, además de contribuir a la construcción de sociedad con impuestos. El 70% restante sobrevive en el rebusque o en la desesperación del desempleo. Sus posibilidades de aportar a la solución de necesidades comunes es prácticamente nula.
Sin un propósito nacional de gran envergadura que tenga en la mira convertir a Colombia en un país próspero y moderno las vicisitudes que vivimos se van a agravar con el paso de los días y, en consecuencia la tendencia nociva de la migración será la única opción para miles y miles de colombianos.
Neiva, 18 de noviembre de 2024