Por: Hugo Fernando Cabrera Ochoa
Las palabras que pronunció el Presidente de la República de Colombia en la 77º Asamblea General de las Naciones Unidas, ha sido uno de los discursos más fuertes y desafiantes, que mandatario alguno haya pronunciado en este importante espacio al que asistieron los cerca de 193 miembros que la integran.
El gobernante de los colombianos, en tono franco, claro y sin rodeos, expresó su sentir en lo que tiene que ver con la lucha contra las drogas, calificándola como un “fracaso” a nivel mundial: “La guerra contra las drogas ha fracasado. Han aumentado los consumos mortales. De drogas suaves han pasado a las más duras; se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país, han condenado a las cárceles a millones de personas”… así fueron sus palabras.
El portal web CNN en español hizo un detallado análisis de esta disertación y resaltó las que fueron según sus editorialistas, las cinco frases más fuertes que profirió el mandatario Gustavo Petro Urrego.
En primera medida destaca la locución «Nada más hipócrita que el discurso para salvar la selva», y es que el presidente inicia su alocución testificando que proviene de «uno de los tres países más bellos de la Tierra». Posteriormente dijo que en las selvas colombianas, fábrica del oxígeno de todo el planeta, también es el ecosistema de la coca, a la que denominó la «planta sagrada de los Incas». Una serie de términos que ponía a muchos con los pelos de punta.
Más adelante expuso: «¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo?», luego del interrogante señaló: «El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella solo cause mínimas muertes por sobredosis, y más por las mezclas que provoca su clandestinidad dictaminada, pero, en cambio, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad. Estas son las cosas del poder mundial, cosas de la injusticia, cosas de la irracionalidad, porque el poder mundial se ha vuelto irracional».
La tercera frase enunciada fue: «La lucha contra la crisis climática ha fracasado», en donde quiere rotular que los discursos y los planes, no han venido siendo seguidos de acciones coherentes que en realidad se desarrollen en procura de la protección del medio ambiente, de la tierra, del agua y los recursos naturales.
La cuarta expresión resaltada por el portal internacional de noticias expone lo siguiente: «Invadieron en nombre del petróleo y del gas», refiriéndose a las confrontaciones bélicas, como la invasión a Ucrania, e hizo un llamado a este país y a Rusia para hacer la paz, pero también habló de las guerras en Iraq, Libia y Siria.
Finalmente hizo un llamado a la paz mundial pronunciando la siguiente locución: «No nos presionen para alinderarnos en los campos de la guerra», y luego indicó, «La guerra es solo una trampa que acerca el fin de los tiempos en la gran orgía de la irracionalidad», y afirmó finalmente que no habrá paz si no hay «justicia social, económica y ambiental».