Por: GERARDO ALDANA GARCÍA
Doce días de abril y dos de mayo, hacen en 2023 el espacio predilecto para la literatura en Colombia. La Filbo o Feria Internacional del Libro en Bogotá hace de la capital del país, la cita más importante del año para intelectuales, estudiantes, escritores y comunidad afecta a la escritura, la lectura, la crítica, la promoción y comercialización de la palabra escrita. Mucho gusto da saber que dieciséis escritores huilenses toman parte en el certamen cultural de impacto continental. La aparición de un libro siempre será una buena noticia. Quien escribe, como aquel que hace otro arte, se alegra tanto de su obra como el padre de su hijo recién nacido. Al igual que la progenie debe ser cultivada para edificarla como ser e individuo en procura de realizar sus sueños, que algunas veces coinciden con los que tienen sus padres, el escritor debe acompañar su obra a fin de que logre el cometido que le dio origen: ser leído y ojalá conversado, divulgado, criticado. Por ello la promoción del libro es fundamental y recurrir a las más innovadoras formas de circulación de la obra se convierte en elemento clave para que el género escrito llegue a obtener el favor de la ansiada retina del lector. Un escritor que no es leído es semejante al predicador que busca almas en un inhóspito desierto. Hay una sensible frustración cuando el libro se queda intacto o lleno de polvo en los anaqueles de la biblioteca en aquel rincón que ninguno visita, o incluso en el armario del escritor que no logra llegar al mercado.
A diferencia del niño a quienes sus progenitores pueden formar más allá del legado de su propia genética, el escritor fundamentalmente tiene una oportunidad para formar su obra; lo hace desde que la escribe. Da gusto conocer o imaginar las divagaciones y exploraciones, como las tantas versiones de un poema, un cuento, una novela, en las que se ve inmerso el escritor, antes de considerar que su hijo está listo para la vida, es decir apto para que el público lo acepte, lo ame o como también sucede, lo menosprecie. Las oportunidades del autor están en el laboratorio de su estudio que es cualquier espacio desde el cual crea. En la pre-génesis de su hijo, asalta el cofre de esquivas musas en donde está el verso, la palabra, la imagen que falta, y también llena voluminosas cestas de intentos que al ponerlos en sintaxis carecen de música, ritmo o rima, o porque ha dado la espalda a la economía de la palabra y definitivamente no fue el momento para lograr la metáfora apropiada. El escritor que se enfrenta a la hoja en blanco, esa que es acariciada por la pluma o garrapiñada por esta, sabe el reto que la muda página representa. Es una página física o abstracta, cuyo contenido, su hijo, igualmente se crea y se moldea desde antes de ser vaciado en caracteres bajados de un mundo solo inteligible por el creador y luego aprehensible por quien posa sus ojos, su mente, su corazón en el libro que ahora florece en sus manos.
Me gustan los escritores por su inmaculado anhelo de crear para los demás; no hay egoísmo en el creador literario; de hecho, él mismo de inmola, se sacrifica en el altar de sus imágenes, solo pensando en que otros disfruten, aprecien o critiquen su creación, lo que hace a los literatos y su obra, seres de inestimable valor ´para la preservación de la identidad humana.
Hace bien que el Departamento apoye a sus escritores en las ferias destacadas y será mayor cuando el ente seccional y la empresa privada y también los particulares que deseen ser mecenas de autores, se esfuercen aún más allá de lo que se está haciendo por la promoción literaria del Huila. Se debería repensar la magnitud del stand en espacio y diseño en la Filbo, que se note, que llame la atención, y con ello también la estrategia de promoción de las obras expuestas, todo lo cual debe formar parte de un proceso de calidad literaria que debe ser permanente en formación de escritores y lectores, y que da su fruto en el último año y en cada espacio de promoción o comercialización al que se concurre. La literatura es un mundo en donde, al igual que un aparente yermo terreno, puede surgir una beta de oro, entonces, el tiempo dirá que Huila tiene uno que otro escritor de la ínclita estatura de José Eustasio Rivera y seguirá siendo tierra de escritores, con reconocimiento y respeto nacional e internacional.
Desde este espacio felicito a los escritores huilenses y sellos editoriales que promueven su obra y con ello también el nombre de nuestro territorio en la más importante cita de la promoción de literatura en Colombia, la FILBO 2023. Mi respeto y admiración para los autores que, con sus nuevas obras encabezan la exhibición de los 150 títulos de 60 autores opitas en el certamen: María Celeste Barrero, Alex Paúl Rojas Montoya, Fabio Nelson Bermúdez, Maritza Calderón O, Luz Nidia Salamanca Ramírez, Ángela Ma. Perdomo Carvajal, Otoniel Molano Bonilla, Carlos Augusto Sánchez, Iban Darío Losada Andrade, Liliana Constanza Ramos, Darwin Méndez Losada, Julián Polanía Pérez, José Amín Suarez, Jonathan Alexander Sierra, Angélica Milena Vargas, José Eder Toledo, Hernán Murcia Ordoñez y María Nur Alvira Valderrama.