Debido a la construcción de casas de campo y centros recreacionales, productores de Rivera señalaron que la fruta está dejando de ser producida en el municipio. Se estima que actualmente hay menos de 60 hectáreas para su cosecha. La Alcaldía no responde.
DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Por: Gloria Camargo
Rivera, conocido como el municipio verde del Huila y uno de los destinos turísticos de mayor acceso en el departamento gracias a su cercanía con Neiva, está afrontando por hoy, la otra cara del denominado turismo depredador.
Una realidad que está generando preocupación en sus agricultores, especialmente los dedicados a la producción de cholupa, la fruta insignia del departamento, la cual además cuenta con la denominación de origen, pero que está siendo relegada por el desplazamiento agrícola que se vive actualmente.
Turismo depredador
Según el Representante Legal de la Cooperativa de Cholupa del Huila, Arturo Pascuas Yáñez, desde hace algunos años, y de manera silenciosa, los extensos cultivos de la passiflora, vienen siendo arrastrados por maquinas para dar paso a construcciones de tipo inmobiliario.
Pascuas Yáñez señaló en exclusiva que la realidad ahora es que “a nosotros como productores, ya nos está tocando salir para otros municipios porque en Rivera, como bien es sabido, el turismo nos está abarcando totalmente. Las fincas, las están volviendo casas de campo y de recreo, entonces ya no se les arrienda a los productores, porque necesitan vender la finca y ningún tipo de terreno es arrendado porque los contratos para ello se hacen por mínimo tres años y la idea de ellos es vender”, puntualizó.
Una situación que viene generando alarma, pues según el mismo productor hace 10 u 8 años, este municipio, contaba con al menos 120 hectáreas destinadas a la producción de la fruta, sin embargo, por hoy, la cholupa solo se cosecha en menos de 60 hectáreas, obligando a sus productores a trasladarse hasta otros municipios para poder cultivar.
Frente al tema, Dilberto Trujillo, secretario de Agricultura y Minería del departamento del Huila, indicó que desde esta oficina ya se tiene conocimiento del desplazamiento agrícola.
“Esta realidad está impactando de manera negativa la producción de algunos cultivos que son muy importantes para el departamento, en el municipio de Rivera el caso especifico se da en el cacao y la cholupa, pues los cultivos están siendo substituidos por la construcción de casa quintas, casas lujosas y centros recreacionales. Esas tierras que veíamos y que son tan productivas, están siendo tumbadas. Por ejemplo en el caso del cacao se requiere sombra y lógicamente, estos proyectos implican la tala y la deforestación de grandes extensiones de bosques”, indicó el funcionario departamental.
Al tiempo, Trujillo agregó con respecto a la cholupa, que para nadie es un secreto que estos históricos cultivos, están migrando a otros municipios como Campoalegre, “justamente por la construcción que los está obligando a salir de las antiguas zonas agrícolas”, pero agregó que esta realidad también se ve en Palermo, específicamente en El Juncal, donde los arroceros, están siendo reemplazados por construcciones de barrios y casas campestres.
El silencio de la Administración
En varias oportunidades, específicamente desde el miércoles 8 de febrero de 2023, Diario del Huila, intentó comunicarse con el Alcalde del municipio de Rivera, John Jairo Yepes Perdomo, para conocer que se está haciendo desde la Administración para garantizar la producción agraria y garantizar la seguridad alimentaria, frente a la construcción y entregas de licencias para la misma, sin embargo, al cierre de esta edición no fue posible obtener una respuesta.
Sin embargo, Pascuas Yáñez, indicó que desde el gremio, tampoco han logrado obtener mayores respuestas por parte de la Alcaldía, no obstante, señaló que desde la entidad pública se tiene conocimiento de la realidad agraria.
“Realmente con el Alcalde no hemos hablado, pero si estuvimos en la socialización del tema del Plan de Ordenamiento Territorial, donde personalmente les hice énfasis en que nosotros, los productores estamos siendo desplazados para otros municipios para generar economía y trabajo”, explicó.
Y añadió que “yo se lo dije al gobierno anterior y también a este, les dije que lo que esté pasando con Rivera y que en unos años no vamos a tener cultivos, y así nos va a tocar depender de otras partes porque no tendremos donde cultivar. Pero están haciendo caso omiso a esas proposiciones y aprobaron el Plan de Ordenamiento Territorial. En varias ocasiones se les ha dicho que están desplazando al productor, pues los propietarios de fincas que llevan 30, 40 o 50 años, están vendiendo para construir fincas de recreo donde se dedican a la fiesta, entonces el vecino les huele a corral y lo obligan, prácticamente, a que se desplace” señaló con vehemencia.
POT
Entre tanto, el secretario de Agricultura, señaló que “el tema de los POT son fundamentales, porque los municipios tienen que asegurar y garantizar que hayan zonas de producción para la alimentación de sus localidades, el departamentos y el país, pero al no contar con un orden, sobre las zonas urbanas o semiurbanas, y sobre en donde se puede construir estamos desplazando producciones que tienen buenas tierras para la construcción de vivienda”.
Santiago Ríos Villalba, presidente de la Federación Colombiana de Productores de Pasifloras, Fedepasifloras, dijo que una de las situaciones que esta generando este desplazamiento y reemplazo de producción por construcciones se debe a los bajos rendimientos económicos que tienen los campesinos.
“Debido a los bajos rendimientos de las producciones en el sector agropecuario, los productores también ven como una buena salida, la venta de terrenos para irse a generar otro tipo de producciones en otras. Pienso que se deberían revisar muy bien los Planes de Ordenamiento Territorial, para saber gracias a la información entregada por la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, para revisar y saber cuáles van a ser las zonas que van a ser netamente agropecuarias”.
El Presidente, señaló además que la realidad económica del agro del país, acrecienta esta realidad, la cual no es única en el Huila, sino que también sucede en buena parte del territorio nacional.
Migración departamental
Algeciras, Campoalegre, Gigante, Palermo, Colombia, Baraya y Tello, son los municipios donde según la Cooperativa, han tenido que migrar ante la falta de terrenos para siembra y cumplimiento de metas de venta por carga.
“Realmente la denominación de origen, se lo entregaban 2 a 3 municipios, entonces nosotros al inicio hablamos para que se hiciera una extensión a otros municipios aledaños, aquellos que tengan la misma característica agroecológica y organolépticas de la cholupa, por eso se amplió para la siembra en otros municipios, porque se debe pensar en la ampliación del cultivo debido a que Rivera es muy pequeño, entonces no nos daba para la exportación”, señala el productor.
Mientras tanto, indica que el llamado hacia todas las entidades agrarias, entiéndase Ministerio de Agricultura, Secretaría Departamental y hasta municipal, es que “se piense en el bien de los productores del departamento, se revisen nuevamente los términos de los usos de suelos, se establezcan cuáles son las tierras óptimas para la parte agropecuaria. En eso hay una ley que establece prácticamente cual es la tierra que debe ser designada y protegida para el uso exclusivo agropecuario, pero en este momento no se está teniendo en cuenta y eso es lo que nos ha pasado. Estamos saliendo de nuestro terruño para poder sembrar en otro lado”, expresó.
Producción Huila
Se estima que en este municipio, actualmente hay 80 productores, y cerca de 32 de ellos están asociados a la cooperativa, pero muchos de ellos muchos ya han tenido que arrendar terrenos en otras veredas como Bajo Piravante, en Campoalegre, para cumplir con la demanda del producto y además poder generar ingresos para sus familias.
Lastimosamente, el líder agrario reitera que si bien “Rivera es el primer productor de cholupa, dado a que inicialmente ahí fue donde comenzó, tiempo atrás se podían contabilizar hasta 150 hectáreas para este cultivo, en ese momento estamos alrededor de unas 50 o 60 hectáreas”.
Una realidad, que según el funcionario público, está afectando de “manera negativa la producción de alimentos y que además implica un encarecimiento de la tierra, porque la venta para cultivo es por hectárea, pero para la construcción es por metro cuadrado, triplicando el costo de la tierra”.
Finalmente señaló que desde la Junta Directiva de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, se viene haciendo un llamado para que las Administraciones Municipales para que al momento de la aprobación ambiental de los POT tengan en cuenta estas realidades.
