Con la formulación y puesta en marcha de la Política Pública de Paz en el departamento del Huila se busca implementar acciones que permitan mitigar el impacto que han generado las vulneraciones de derechos humanos en la región.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Angélica Andrade Quimbaya
El departamento del Huila es un escenario que ha persistido a las circunstancias generadas por el conflicto armado interno, situación que hace que algunos hechos sean recurrentes, lo que ha generado un impacto profundo en las percepciones y las concepciones que tiene la población alrededor de las vulneraciones de los derechos humanos que naturaliza casos que atentan en contra de la vida y el bienestar de las personas.
Al respecto, Diario del Huila entrevistó a la politóloga y candidata a magíster en políticas públicas, Diana Lasso, quien coordina el equipo encargado de formular la Política Pública de Paz y Derechos Humanos del departamento del Huila.
En lo que refiere a la importancia de contar con una política pública para la paz, Lasso explicó que: “Es necesario hablar y contar con una política pública dado que los hechos y las cifras de violencia en el departamento del Huila encienden las alarmas institucionales y obligan a una acción oportuna por parte del Estado para tomar medidas, como por ejemplo, el aumento en violencias basadas en género, la reestructuración de grupos armados al margen de la ley en varias zonas de la región, así como también diferentes vulneraciones que hemos visto a lo largo de la caracterización misma de la situación que se genera en el departamento, en materia de derechos humanos y que precisamente alimentan y sustentan la necesidad de contar con un documento que permita mitigar esos índices de violencia”, manifestó Diana Lasso.
En cuanto a los avances en el proceso de formulación de la Política Pública de Paz y Derechos Humanos, la politóloga precisó que ya se está culminando la etapa correspondiente al diagnóstico situacional, en donde el equipo de profesionales que integra el proceso enfatizó las acciones en tratar de construir una radiografía sobre el estado del departamento del Huila en materia de vulneración de derechos humanos.
“Fue un proceso bastante largo y minucioso que se realizó de la mano con las poblaciones y el levantamiento de información con las diferentes organizaciones que hacen presencia en el departamento del Huila. Nosotros estamos en este momento iniciando la etapa de formulación, estamos terminando las mesas de concertación en las que participan algunos grupos poblacionales y se estima que a mediados de este año tengamos un documento de política pública listo o un proyecto de ordenanza listo para presentar a la Asamblea Departamental”, mencionó Diana Lasso.
Caracterización
En lo que respecta a los actores que hacen parte de los procesos de caracterización y formulación, Diana Lasso precisó que desde el enfoque se establece que desde la etapa uno se viene desarrollando talleres y encuentros poblacionales con diferentes comunidades entre las que se encuentran la LGBTIQ+, líderes sociales y ambientales, mujeres víctimas, campesinado, presidentes de juntas de acción comunal, integrantes de varias instancias de participación, líderes juveniles, el sector empresarial y líderes sindicales que hacen presencia en la región, entre otros.
“La inclusión e intervención con las distintas poblaciones la hacemos tratando de contar con una participación focalizada sobre las diferentes vulneraciones que presentan estos grupos poblacionales, sin embargo, también tuvimos una serie de encuentros a través de los cuales recolectamos datos e información cualitativa de los municipios, zonas, veredas y corregimientos del departamento del Huila, en donde teníamos la participación de los diferentes actores sociales, como también de entidades estatales, universidades, fundaciones, organizaciones de población víctima, líderes y así sucesivamente. También tuvimos un encuentro en la zona occidente del departamento, esto se dio en el municipio de La Plata, donde también contamos con presencia de algunos pueblos indígenas, tuvimos encuentro zonal en Garzón con el que básicamente se recolectaron los relatos de todas las localidades rurales y municipios aledaños y el último que fue en San Agustín donde se trató de recoger todo lo de la parte sur del departamento. En todo el proceso tuvimos una participación bastante buena en la mayoría de estos espacios, el equipo que hace parte del proceso de formulación realiza un gran trabajo a la hora de recopilar la información y analizarla, a través de las estrategias que permitieran que la política pública avance”, describió Lasso.
De igual manera, Lasso indicó que analizar toda la información fue un reto bastante grande, como también comprender los hechos y las diferentes dinámicas que se han presentado en el territorio, en materia de derechos humanos y de escalamiento del conflicto armado, factores inquietantes que alimentan la necesidad de construir la Política Pública de Paz para el Huila.
“Al final terminan siendo dos políticas públicas en una, estamos hablando de una política de derechos humanos y una política de construcción de paz que en este momento está generando un debate interesante y nuestra participación es crucial. Sabemos que el tiempo que tuvimos nos limitó un poco la forma de poder ampliar los espacios a otras poblaciones y organizaciones, razón por la que tratamos que esa información faltante la pudiésemos contrastar, incluso, con los datos y la información que nos daba la misma institucionalidad a través de los diferentes canales que disponen, ejerciendo un contraste de validación y evaluación entre lo que manifiesta la comunidad y lo que la institucionalidad ha evidenciado en el departamento”, aseveró Lasso.
Complejidad
Además de lo mencionado, Lasso precisó que todo el proceso se ha tornado complejo debido la desconfianza que aún predomina en las comunidades, sobre todo por lo que les significa y ha generado el conflicto en todos estos años.
“Aunque contamos con un equipo muy bueno, especializado en derechos humanos con una gran capacidad para el relacionamiento humano y con experiencia, fue muy complejo puesto que el primer limitante fue el acceso a la información, es decir, el departamento del Huila presenta un gran problema que tiene que ver con la actualización de los datos o un repositorio que nos permitiera tener facilidad de acceso a los mismos, sino que siempre tuvimos que hacer un filtro en la información y en ese cruce nos encontramos varias sorpresas que preocupan y alertan no solamente a la institucionalidad, sino en el ejercicio de las vulneraciones porque a ciencia cierta hay muchos temas en los cuales nos quedamos cortos en información y/o datos que no encontramos sobre lo que está pasando en este momento, en materia de derechos humanos. Aún así, los talleres metodológicamente estaban muy orientados a poder generar confianza y nos permitieran tener esa interlocución directa con la persona, con los líderes y la comunidad, con unos lineamientos de garantía frente a la protección de su identidad y de que esa información iba a ser utilizada en los documentos, estableciendo así un sello de seguridad y fortalecimiento entre la comunidad y el equipo”, argumentó Lasso.
Por otro lado, la politóloga Lasso afirmó que en la mayoría de los territorios fue reiterativo el hallazgo de temores al hablar de vulneraciones de derechos humanos, de la presencia de grupos armados en determinadas zonas del departamento y de algunos sucesos que han marcado el desarrollo integral de las familias.
“Es claro que la reestructuración de algunos grupos y la aparición de nuevas organizaciones al margen de la ley en territorios donde no existían este tipo de colectividades pone a la comunidad también en alerta con respecto a cómo manejan la información. Nosotros siempre tratamos de que la información que nos brindaban les garantizara sentir la confianza para hablar en un espacio libre de violencia, sin embargo, encontramos sitios donde había cierta resistencia al tratar estos temas y esa resistencia la entendemos y analizamos a partir de lo que han generado algunos actores armados, todo es muy diferente cuando hacemos talleres en la zona urbana a cuando vamos a los sitios de las áreas rurales en donde hay presencia de grupos armados y manifiestan que el actor armado por lo general tiene conocimiento de la participación en este tipo de escenarios, lo que claramente genera miedo”, sentenció Lasso.
Finalmente, Diana Lasso, se refirió a la naturalización que hechos bélicos y de vulneraciones de derechos humanos está generando en las poblaciones, donde se termina considerando que tales tipos de violencia son normales.
“Son aspectos que nos dejan varios mensajes y nos generan una claridad sobre cómo esta política pública que tendrá una vigencia de quince años tiene que orientar y direccionar las acciones que se tienen pensadas para dicho tiempo. Sabemos que las vulneraciones son muchas, pero también tenemos que tratar de ser muy claros en que esta política pública entre a priorizar un poco temas que sean de vital importancia hablarlos y permitan tener acciones concretas por parte del Estado”, concluyó Diana Lasso.
