No le faltó intensidad al elenco ‘Red’ que no tardó en encerrar en su propio campo a un Everton, que pareció afrontar el duelo con el único objetivo de mantener el empate a cero inicial.
Por: Hernán Galindo M
FOTO: El País de Cali
El Liverpool recuperó la sonrisa a una semana de la visita del Real Madrid en los octavos de final de la Liga de campeones, tras sumar su primera victoria del año en el campeonato liguero al imponerse este lunes por 2-0 al Everton en el derbi de Merseyside.
Dos goles a la contra del egipcio Mohamed Salah, que abrió a los 36 minutos el marcador al culminar una fulgurante galopada del uruguayo Darwin Núñez, y del neerlandés Cody Gakpo, que estableció en el 49 el definitivo 2-0, sirvieron a los de Jurgen Klopp para alzarse con la victoria, pero no para acabar con las numerosas dudas que están dejando esta temporada.
No le faltó intensidad al Liverpool que no tardó en encerrar en su propio campo a un Everton, que pareció afrontar el duelo con el único objetivo de mantener el empate a cero inicial.
Sin embargo, los «reds» carecieron de la precisión y, sobre todo, de la tranquilidad necesaria en los metros finales para traducir su dominio en claras ocasiones de gol.
Y cuando las logró no se mostró acertado, como ocurrió a los diecisiete minutos en un remate del neerlandés Cody Gakpo, el flamante refuerzo invernal del Liverpool, que cabeceó desviado un intento de volea del uruguayo Darwin Núñez.
Una circunstancia que pareció animar al Everton que, poco a poco, se fue aventurando en el campo rival hasta inquietar a la defensa de un Liverpool que, sin la presencia del neerlandés Virgil van Dijk, ausente los últimos encuentros por lesión, volvió a mostrarse tremendamente insegura.
De hecho, el Everton dispuso a los 35 minutos de juego de una clarísima ocasión para adelantarse en el marcador en un remate de cabeza a la salida de un córner del central James Tarkowski que se estrelló en el poste.
Pero de los que pudo ser el 0-1 se pasó inmediatamente al 1-0 ya que el rechace de la madera llegó a los pies de Darwin Núnez, que en un alarde de potencia y velocidad se plantó en el área rival, donde cedió el balón a Salah para que el egipcio marcase.
Una jugada de la que no pareció aprender el Everton, antepenúltimo clasificado, que nada más arrancar la segunda mitad permitió al Liverpool otra fulgurante contra, que sirvió para que Gakpo anotase el 2-0, su primer tanto con la camiseta de los «reds» desde que llegó el pasado mes de enero procedente del PSV Eindhoven.
Resultado que propició un plácido final de partido para los de Jurgen Klopp, que con el Everton obligado a intentar reducir su desventaja, encontraron los espacios necesarios a la espalda de la zaga «toffee» para tratar de ampliar todavía más el marcador.
Pero ni Darwin Núñez, primero, ni Salah, después, supieron acertar con la portería rival, evidenciando la falta de pegada, especialmente en este arranque de 2023, que han condenado a los «reds» a la zona media de la tabla.
Quizá por eso el público de Anfield recibió con una tremenda ovación la entrada al terreno de juego del brasileño Roberto Firmino, que aquejado de una lesión no jugaba desde el pasado mes de diciembre, y del portugués Diogo Jota, que puso fin a una baja de cuatro meses.
Aunque quizá al Liverpool, en el que volvió a destacar el joven centrocampista español Stefan Bajcetic, le vendría mejor el retorno del central Virgil van Dijk, que este lunes se sentó en el banquillo tras perderse por lesión los últimos seis partidos, ante las dudas que los de Klopp dejaron, una vez más, en defensa.