Juan Carlos Ramón
Información preliminar indica que Neiva tiene a 31 de diciembre de 2020 un déficit de tesorería por encima de veintinueve mil millones de pesos. Las cuentas por pagar de contratistas que prestaron sus servicios y a quienes no alcanzó la plata para pagarles en navidad y las reservas presupuestales de los contratos firmados y no ejecutados en su totalidad, pero que representan compromisos exigibles, superan los veinte ocho mil millones. Hay un crédito de tesorería, que es distinto al crédito ordinario que aprueban los concejales, por valor de siete mil millones con InfiHuila y que incrementa los compromisos de caja para llegar a un total de compromisos exigibles por cerca de treinta y cinco mil millones. Para respaldar estos pagos hay que revisar y sumar todos los recursos que se tienen en caja y bancos al término de la vigencia 2020. En bancos, según las certificaciones financieras a 31 de diciembre se tienen cerca de seis mil millones para responder por todas estas acreencias, lo que conlleva a concluir que el déficit de tesorería que se recibió en cuatro mil ocho cientos millones tuvo un incremento del seiscientos por ciento y está por encima de veintinueve mil millones de pesos como lo indiqué.
Falta el maquillaje y las conclusiones teóricas que nos muestren que a esta situación no se llegó por un menor recaudo. Les anticipo que estos argumentos son falsos. En finanzas es imposible ocultar la realidad. Personalmente hice ya un filtro de la ejecución de ingresos y gastos, pero no por rubros presupuestales sino por fuentes de ingreso que es un método distinto que nos permite llegar a conclusiones siguiéndole el rastro a cada fuente de financiación, especialmente la de recursos propios que son los impuestos que pagamos acá, y encuentro que se comprometieron recursos por encima del recaudo en más de tres mil quinientos millones de pesos. Si se consideran las adiciones presupuestales que se hicieron sin tener fuente de financiación como los trece mil quinientos millones de unos supuestos saldos sin ejecutar, encontraremos la raíz del problema. Es urgente que alguien que tenga la facultad de hacer control haga una auditoria simple a estos movimientos presupuestales y se pueda empezar a evidenciar los problemas que derivan hoy en este déficit.
Al inicio del gobierno de Gorky, cada Neivano debía en promedio cerca de trece mil pesos por culpa del déficit de tesorería de Neiva. Hoy, un año después, cada Neivano debe cerca de ochenta mil pesos en promedio. Y esto apenas comienza…