Por: Faiver Eduardo Hoyos
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Nos encontramos a una semana de las elecciones a la Presidencia de la Republica, para muchos la elección más crucial desde diferentes perspectivas de los últimos años en nuestro país, por el contexto que atraviesa Colombia y la compleja decisión que tendrán los ciudadanos de elegir entre un candidato que genere continuidad a las políticas públicas actuales, o por el contrario, escoger un programa de gobierno que busque nuevos horizontes y genere aires de esperanza para millones de colombianos que hoy se encuentran sumergidos en la pobreza extrema.
El mapa electoral comienza a desenredarse de a poquito, y a pocos días de saber quiénes serán los dos candidatos que logren avanzar a una eventual segunda vuelta, desde las diferentes firmas encuestadoras no paran de llover encuestas [sin mayor regulación], algunas más criticadas que otras ante la opinión pública, pero todas con varios puntos en común.
Lo primero y que no se puede desconocer, es que hoy por hoy Gustavo Petro arrasa en todas las encuestas que se realizan. El candidato de la Colombia Humana con su discurso del cambio y de construir “el país de las maravillas”, es el gran favorito y quien lidera la intención de voto mayoritariamente en primera vuelta.
De igual manera otra conclusión que podemos resaltar, es que la campaña de Federico Gutiérrez después de haber salido victorioso en la Consulta de Equipo por Colombia, se catapultó al segundo lugar en las encuestas consolidándose como el candidato que podría eventualmente derrotar al contrincante más opcionado, Petro. Después de recibir apoyos de los partidos y políticos tradicionales, se veía como un candidato firme para estar en segunda vuelta, pero con el paso de los días y de las últimas encuestas parece haber llegado a su techo.
Mientras la polarización sigue latente entre los dos primeros candidatos, en los últimos días la campaña de Rodolfo Hernández dejó de estar relegada en las últimas posiciones, a dar un giro estratégico y aparecer nuevamente en el radar electoral. Sin tanto ruido, sin tanto despilfarro, uniendo a sectores divididos, se empieza consolidar como un candidato serio que puede derrotar a los dos extremos. A pocos días de las elecciones, el Ingeniero es el único candidato que sigue creciendo y acercándose al segundo lugar, y según analistas políticos, recogería electoralmente los votos en su mayoría de las personas indecisas que a la fecha no deciden por quién votar. Y ni mencionar la desinflada que se pegó Sergio Fajardo en donde aparece relegado en cada una de las encuestas.
Lo cierto es que no habría mayor bofetada para la clase política tradicional, que acabe terminando por fuera de la Segunda Vuelta Federico Gutiérrez, el candidato que en el proceso electoral recibió el apoyo de tres ex-Presidentes y de los partidos políticos tradicionales, y en su defecto, la ciudadanía termine eligiendo entre los programas de gobierno de Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, dos candidatos que desde el inicio de campaña mostraron en sus propuestas que podrían darle a Colombia un giro en sus políticas públicas. Este último evento sería el peor escenario para Petro quién en segunda vuelta se le enredarían las cosas ante el contundente voto de opinión.
El voto para las elecciones presidenciales es un voto libre, un voto que gira entorno a las propuestas de los candidatos, por encima de los intereses personales. Por eso desde este espacio invito respetuosamente a que ejerzamos nuestro derecho a votar de manera libre y pensando en el bienestar del país. Respetos a quienes piensan diferente, en eso consiste la democracia. ¡Salgamos a votar en PAZ!
