Alfonso Vélez Jaramillo
La visita que hace hoy a Neiva del ministro del Deporte Guillermo Herrera Castaño, no será de poca monta, marcará el futuro de la infraestructura deportiva proyectada por la gobernación del Huila y la alcaldía de Neiva a mediano y largo plazo, en nuestro departamento.
Sin embargo, la misión más importante que abordará el funcionario en reunión con el gobernador Luis Enrique Dussán López y el alcalde Gorky Muñoz Calderón, será la recuperación del estadio de fútbol Guillermo Plazas Alcid.
Esta obra merece la por el anterior gobierno municipal, su nombre no es necesario repetirlo, la gente ya sabe quién fue.
Si no hay contratiempos, los trabajos en el estadio se reanudarán antes de finalizar este año. Inclusive, en seis meses estaría abierto el concurso público para escoger la firma que adelantará las obras de reforzamiento, remodelación y adecuación del emblemático escenario deportivo.
Repito, es un proyecto nuevo que presentó de manera oportuna ante el gobierno nacional, el Departamento Nacional de Planeación y las demás instancias el alcalde Gorky Muñoz Calderón, para conseguir los recursos, quien se había comprometido en su programa de gobierno, además con el patinódromo y otras canchas sintéticas en los sectores más vulnerables de la ciudad.
Se aseguró que el presupuesto total asciende a unos 87 mil millones de pesos, aportados por el Ministerio, la gobernación y la alcaldía de Neiva y se proyecta intervenir todas las tribunas, la parte interior y exterior del estadio, inclusive la villa olímpica y el coliseo Álvaro Sánchez Silva, que recibirán atención luego de muchos años de servicio.
Aunque hay voces encontradas frente a la inversión por los antecedentes de todos conocidos, resaltaron que valdrá la pena, porque en el nuevo contrato se incluye la remodelación de la villa olímpica y el coliseo y se recuperará una zona de olvidada de la ciudad, que merece mayor atención por parte gobierno.
Así no tengamos por ahora un equipo en la categoría A, Neiva debe estar preparada para eventos locales, nacionales e internacionales, por tanto, la obra debe culminarse. Produce vergüenza ajena tener un estadio en deplorables condiciones.
El gobierno de Gorky Muñoz, invirtió la suma de 1.200 millones de pesos que habían sido recuperados ante las entidades aseguradoras, luego del siniestro en el que murieron varios trabajadores y otros resultaron heridos, a cuyas familias la ARL indemnizó, porque este fue catalogado como un accidente de trabajo. Las fallas humanas las investigan los organismos de control.
El ministro, el gobernador, el alcalde y los demás funcionarios harán un recorrido en las horas de la mañana y en una reunión se decidirá el paso que darán cuyo propósito es devolverle a Neiva un escenario digno para nuestros deportistas y el desarrollo urbanístico y la imagen de la ciudad.
Aquí lo más importante es que haya una interventoría seria, responsable, estricta, que haga seguimiento paso a paso a los trabajos, que no lo miren solo como un modo de ganar dinero, también para garantizar el final y la calidad de las nuevas obras.
No obstante, revive el peligro de que la Dimayor o a alguna otra entidad de control le dé por tomar medidas prohibiéndole al Atlético Huila jugar en Neiva, con el pretexto de que el escenario no ofrece las garantías y la seguridad para el público, y dejen a la ciudad sin el estadio, que está sirviendo a medias, pero en algo sirve por ahora. Pero es buena la iniciativa de terminar el estadio que tanto se requiere.
