La Organización Meteorológica Mundial (OMM), en su último informe, ha señalado que el fenómeno meteorológico El Niño, en su máxima intensidad registrada en diciembre, se encuentra entre los cinco más fuertes jamás registrados. La OMM pronostica que este fenómeno continuará provocando temperaturas superiores a lo normal en áreas terrestres hasta mayo, generando preocupaciones adicionales sobre el cambio climático.
«Se esperan temperaturas superiores a lo normal en casi todas las zonas terrestres entre marzo y mayo», destacó la OMM, una entidad vinculada a las Naciones Unidas. Aunque El Niño se debilita gradualmente, se anticipa que seguirá afectando el clima mundial en los próximos meses, intensificando el calor captado por los gases de efecto invernadero emitidos por actividades humanas.
El Niño, un fenómeno natural que implica el calentamiento de una extensa área del Pacífico tropical, se manifiesta cada dos a siete años y persiste durante nueve a 12 meses. Este fenómeno no solo altera la atmósfera a nivel global, sino que también contribuye a las perturbaciones climáticas ya existentes debido a las actividades humanas.
La OMM advierte que hay aproximadamente un 60% de posibilidades de que El Niño persista entre marzo y mayo, y un 80% de posibilidades de condiciones neutras (sin El Niño ni La Niña, el fenómeno opuesto) de abril a junio.
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En cuanto a las temperaturas, la meteoróloga argentina que dirige la OMM, Saulo, resalta la «preocupante» situación, mencionando que El Niño ha contribuido a las temperaturas récord, pero los gases de efecto invernadero son los principales responsables. A pesar de la clara influencia de El Niño en las temperaturas de la superficie del océano Pacífico ecuatorial, se observa un aumento persistente y excepcional en las temperaturas de la superficie del mar en otras partes del mundo.
El episodio actual de El Niño, que comenzó en junio de 2023, alcanzó su punto máximo entre noviembre y enero, registrando valores máximos de aproximadamente 2.0°C por encima de la temperatura promedio de la superficie del mar para el océano Pacífico tropical oriental y central en comparación con el periodo de 1991 a 2020.
La OMM también señala la posibilidad de que La Niña, un fenómeno que disminuye las temperaturas, se desarrolle más tarde este año, tras un periodo de condiciones neutras entre abril y junio. Estos eventos climáticos subrayan la necesidad urgente de abordar el cambio climático y sus consecuencias en todo el mundo.
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