La situación financiera que está presentando el programa bandera de los anteriores gobiernos, empieza a tener una profunda crisis por la falta de recursos para su sostenimiento, porque los entes territoriales han dejado de recibir las transferencias del gobierno nacional por la crisis financiera que presentan las arcas del Estado, que le permitan brindar una alimentación a los estudiantes de la básica primaria y secundaria. Desafortunadamente los programas sociales que actualmente se desarrollan, están siendo desatendidos por la marcada ideología que se tiene, para subsidiar la mayoría de las actividades económicas, que a la fecha han tenido malos resultados, porque no hay un proceso sostenido para continuar con las sanas intenciones del primer mandatario de los colombianos de mejorar la nutrición de la niñez.
Igualmente, los operadores y responsables de estos programas no ven con buenos ojos, el incremento desbordado que han tenido los precios de los alimentos en los centros de distribución, generando desequilibrios financieros cuando son otorgados los respectivos contratos de adjudicación por parte de las alcaldías y gobernaciones. Paralelo a lo anterior, la búsqueda insaciable de los dineros oficiales para financiar los programas de brindarles a los delincuentes para que no maten, con asignaciones anuales de 12 millones de pesos como lo ha prometido el ejecutivo nacional. Paralelo a lo anterior, todo el gasto de la logística para entablar negociaciones con las organizaciones narcoterroristas, han provocado que los programas sociales estén siendo desfinanciados, así digan lo contrario las luminarias económicas del alto gobierno.
Por tal motivo, todos estos aspectos impactan negativamente estos programas a los sectores poblacionales más vulnerables que presenta el país. La situación es caótica en el Huila. La incertidumbre rodea al Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el departamento, ya que los operadores han dado por terminadas sus actividades debido a la falta de recursos para continuar brindando el servicio a los estudiantes. La Secretaría de Educación Departamental del Huila ha aclarado que, a pesar de los esfuerzos realizados por el actual gobierno, el compromiso asumido por el Ministerio de Educación la semana pasada aún no se ha cumplido en su totalidad. Aunque el gobierno departamental obtuvo la autorización de la Asamblea para modificar el Plan de Desarrollo y utilizar recursos de regalías en la financiación del PAE, aún falta la asignación de los recursos prometidos por la Unidad de Alimentos para Aprender (UAPA). El faltante para financiar el PAE en el Huila hasta el 9 de noviembre de este año es de $10.400 millones. Así lo informó la edición del Diario del Huila, el día anterior.
Es importante que el gobierno nacional, replante esta política, que no se puede descontinuar. Se deben asignar sagradamente los recursos para atender a la niñez que actualmente padece desnutrición, producto de los altos niveles de pobreza monetaria que presentan las familias colombianas.