DIARIO DEL HUILA, MUY PERSONAL
Por: Rolando Monje Gómez
A las 11 de la mañana del 15 de mayo de 1997, peritos de la Fiscalía General de la Nación hicieron el levantamiento de un cadáver sin identificar en una arenera en la zona conocida como Alto del Sote, a las afueras de la ciudad de Tunja, en el departamento de Boyacá, y pensaron que se trataba de una prostituta, y le asignaron el estatus de N.N.
Un grupo de prostitutas reclamó el cuerpo dos días después para darle sepultura y evitar que la enterraran en una fosa común.
Rodrigo Niño, acudió al programa Historias Secretas del Canal RCN para reportar la desaparición de su hermana Doris Adriana unos días atrás y que el caso fuera tratado en televisión nacional. El caso ya lo habían reportado a las autoridades y habían emprendido su búsqueda desesperadamente.
Las fotografías de la joven fueron mostradas en el programa, lo que llevó a que un televidente se comunicara con una joven periodista del programa, indicándole que en Tunja habían sepultado a una mujer similar. Viajó hasta Tunja, donde Medicina Legal le autorizó que observara las fotografías de alias ‘Sandra’, nombre dado al cadáver sin identificar. Según relató la periodista.
“Era Doris Adriana Niño. No había duda”, relató la periodista, quien conoció que a la mujer se le encontró un pequeño papel en el bolsillo con la dirección de un apartamento al norte de Bogotá donde fue vista viva por última vez.
El 13 de junio el cadáver de ‘Sandra’ fue exhumado y se confirmó su identidad: Doris Adriana Niño, vinculada sentimentalmente con el ídolo vallenato Diomedes Díaz.
A partir de ese momento comenzó un calvario judicial para el cantante y el nombre de Sandra Grijalba, la joven periodista, fue reconocido en todo el país.
Han pasado 24 años desde ese momento y hoy, la estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Javeriana, Sandra Constanza Grijalba Andrade vive en Neiva, la ciudad donde nació y es la jefe de Comunicaciones de la Cámara de Comercio del Huila, desde hace cinco años.
Sus comienzos
Su primer contacto con los medios de comunicación se dio en Florencia, Caquetá, a donde su familia se fue a vivir por el trabajo de su padre que era visitador médico y un salsero consumado. Allí estudió en el colegio de Los Sagrados Corazones y por iniciativa suya sacaron el periódico del colegio, escrito a máquina y con dibujos hechos a mano.
“El periodismo siempre fue mi pasión desde chiquita, no hubo otra opción”, afirma.
“Terminé haciendo radio, porque en la emisora de la curia ‘Armonías del Caquetá’, la tía de mi mejor amiga era periodista, Gloria Chilito, y tenía un programa que se llamaba ‘El Club de la tía Lochi’, y presioné a mi amiga para que hablara con la tía y nos dejara participar en el programa. Entonces abrió una sección en el programa que se llamaba ‘Las Sobrinas de la tía Lochi’. Yo hacía los libretos y nos inventábamos ‘bobadas’, dábamos consejos, contábamos chistes, era vivir ese mundo de la radio que era fenomenal”.
De Florencia la familia se trasladó a Ibagué y luego regresaron a Neiva donde terminó su bachillerato en el ITRE en el año 1991. Al año siguiente ingresó a la Universidad Javeriana, institución afirma la formó como una periodista integral.
Como estudiante de Comunicación Social, Sandra empezó a incursionar en los medios, haciendo prácticas en diferentes espacios. Es así como hizo parte de Quorum, programa del Congreso de la República, que lo presentaba Adriana Eslava y Óscar Ritoré.
“Mis colegas eran mis profesores de la universidad”, recuerda y comenta que “desde esa primera experiencia he comprobado que uno siempre debe estar listo y es algo que aplico en mi vida. Me considero una periodista muy guerrera, me encanta el contacto, el escuchar a la gente, todos merecen ser escuchados, el ponerse en el lugar de otro. He conocido gente maravillosa en esta profesión”.
‘Historias Secretas’, el espacio que le dio su primer reconocimiento, además de un premio de periodismo Simón Bolívar, era un programa de muy bajo presupuesto de la programadora RCN que poco después se volvió canal, era en las mañanas e iba todo en directo. En televisión le realizó la última entrevista a Hernando ‘El Culebro’ Casanova.
Su integralidad como profesional la han llevado a hacer parte de todos los medios, es así como volvió a hacer radio en Bogotá en Colmundo y en Neiva en Colosal Stereo, durante unas vacaciones de la universidad. En prensa escrita trabajó en una revista llamada News, de María Carolina Hoyos, compañera de estudios y muchos años después en el Diario del Huila.
Cinco años con Iván
Después de eso y por cosas de la vida llegó a trabajar con el cantante vallenato Iván Villazón, en ese momento Abelardo de la Espriella era el mánager y al renunciar Sandra asumió los dos roles: manager y jefe de prensa.
“El vallenato es un mundo muy machista, al comienzo no entendían que una mujer pudiera ser su representante y en alguna ocasión le reclamé a Iván, cuando le escuché que me nombró como ‘mi secre’. Fue una labor de muchos retos y romper con esa creencia de que el vallenato no podía salir de la Costa”.
Ya son 25 años de periodismo donde siempre ha sido muy persistente.
El solecito de la vida
Sandra es viuda hace 15 años y es madre de tres hijos, María Paula, abogada y los mellizos Manuela, estudiante de derecho y Simón, su pequeño gigante.
Juan Carlos Escárraga, su esposo samario, lo conoció cuando entró a RTI donde él ya trabajaba. “Fue ese solecito que llegó a mi vida, nunca pasaba desapercibido, era rubio de ojos verdes y medía más de 1:90 m. de estatura. También periodista”, comenta.
“Fue mi único novio, mi complemento perfecto, el presidente de mi club de fans”, afirma.
Sandra era la única hija mujer y cuando su papá se enteró se fue a RTI a conocerlo. Él, que siempre vivía detrás de ella, al llegar a la recepción y darse cuenta que el suegro estaba allí se fue devolviendo ‘huyendo’ de la situación. Esa visita se volvió un acontecimiento en la programadora.
“Estuvimos dos años de novios, nos casamos en Neiva en la Catedral el 22 de marzo, el día que cumplía 22 años. Al año nació María Paula, y los mellizos Simón y Manuela siete años después, este año cumple 15 años de fallecido. Estuvimos diez años casados”, recuerda.
Afirma que no se ha cerrado a la posibilidad de tener otra persona, “pero cómo olvida uno a alguien que ha sido tan importante en la vida y el que llegue debe entender eso, porque uno no puede olvidar a nadie de su pasado, fue el papá de mis hijos, una persona que nos llenaba de tanto amor. Cuando uno conoce un amor tan especial no se conforma con cualquier cosa”, afirma.
Durante ese tiempo de viudez aprendió muchas cosas que nunca me imaginé, según comenta: “aprendí a montar en moto, llevar a los niños al colegio, aplicar inyecciones. Cuando murió Juan Carlos quedé en el limbo, éramos muy unidos. Eso no se reemplaza, mis hijos estaban muy pequeños, yo era muy joven y ellos eran mi prioridad”.
En la Cámara
De un tiempo para acá se ha dedicado a la comunicación organizacional, hace cinco años llegó a la Cámara de Comercio del Huila, donde se desempeña como jefe de la Oficina de Comunicaciones, trabajo que dice la llena de vida. “Creo que me he ganado un respeto con mi trabajo. Como mujer, integral, reúno muchas cosas en mí, le meto corazón a todo”, comenta.
“Hoy estoy viendo crecer a mis hijos, gozándomelos, han sido muy responsables. Son diferentes los tres pero cada uno es un complemento, tienen muchas cosas de su papá, son mi motivación, ellos fueron los que no me dejaron morir”, señala.
Vuelve Diomedes
Aunque Sandra no es muy amante del vallenato su vida sí ha estado muy ligada a este género musical. De su trabajo sobre Doris Adriana Niño fue mencionada en dos libros que fueron publicados sobre el tema: ‘El Cacique y la Difunta’, de Jorge Enrique González Patiño y ‘El Cacique y la reina: La verdad sobre la muerte de Doris Adriana Niño’, del hoy senador y libretista Gustavo Bolívar.
Pero la historia no termina ahí, porque ahora Netflix, la plataforma internacional está preparando un documental sobre la vida de Diomedes Díaz y donde el episodio donde Sandra Constanza Grijalba, la joven periodista de ‘Historias Secretas’, no podía dejarse de lado. Es así como ella tiene su participación en este trabajo la que grabó en Bogotá y que será estrenado próximamente.
