El desbordado gasto que han caracterizado a las diferentes dependencias del Estado ha contribuido a fortalecer el abultado déficit que han tenido las finanzas. Recientemente el presidente Gustavo Petro expidió una circular donde se restringen todos los gastos suntuarios, viajes, viáticos y fiestas con cargo al Presupuesto General de la Nación, para todas las entidades del sector público, con el fin de entrar en un proceso de austeridad para frenar estos desequilibrios financieros. De nada han servido la reforma tributaria que se aprobó y del aumento progresivo de los combustibles, que cada mes siguen con la pauperización de los sectores más vulnerables del país.
De nada han servido las promesas expresadas a través de las redes sociales y medios de comunicación que toda la sociedad colombiana iba a Vivir Sabroso. Pero su vocera de esta intencionalidad, la vicepresidenta Francia Elena Márquez Mina, empezó a calar positivamente durante su campaña presidencial. Pero, sus actuaciones arrogantes, vanidosas ostentosas y la falta de una coherencia gubernamental, empezó a generar cuestionamientos. Sus viajes reiterados a su casa campestre en Dapa en la ciudad de Cali, a través de helicópteros y personal de las Fuerzas Militares, gastándose hasta el pasado mes de marzo, cerca de 2000 mil millones de pesos por cuenta de las finanzas públicas nacionales.
Ahora, en medio de la más profunda crisis social y económica en que se encuentran sumidas la mayoría de las familias colombianas, producto del accionar incoherente gubernamental del actual gobierno en la aplicación de los instrumentos de la política macroeconómica, desde el día anterior Francy Márquez, inició un periplo por los países africanos, Etiopía y Kenia, acompañada de 60 personas, durante 8 días, cuyo costo asciende aproximadamente a dos mil millones de pesos. Va acompañada de miembros de su equipo de comunicaciones, de seguridad, traductores, el ministro de Cultura, Jorge Ignacio Zorro, la viceministra de Educación Superior, Ana Carolina Quijano, el viceministro de Turismo, Arturo Bravo. La delegación también la integran la directora de la Agencia Presidencial de Cooperación (APC Colombia), el director de relaciones comerciales del Ministerio de Comercio, la encargada de transición energética en el Ministerio de Minas y Energía y el director de asuntos culturales de la Cancillería.
A pesar de las explicaciones oficiales, uno de los objetivos principales en términos de diplomacia es abrir una embajada en Adís Abeba, la capital de Etiopía. Esto es clave, según el Ejecutivo, porque allí se ubica la sede de la Unión Africana (UA), organismo que agrupa a los 55 países del continente africano. Igualmente, Márquez se reunirá con miembros del parlamento Panafricano y con comisarios de la UA con el fin de activar la membresía de Colombia en su calidad de miembro observador. En términos comerciales se buscará propiciar iniciativas de cooperación sur-sur. Eso se llama vivir sabroso por cuenta del erario.
