Por fin fue aprobado el nuevo Plan Nacional de Desarrollo que se convertirá en la ruta gubernamental que desarrollará el presidente Gustavo Petro Urrego, durante el presente cuatrienio. Por amplias mayorías en el Congreso de la República, fue respaldado por las diferentes bancadas, quienes lograron incluir sus iniciativas que favorecen a sus regiones, a través de la ejecución de obras de desarrollo social, económico e infraestructura. En el caso nuestro, el Senador Carlos Julio González Villa, lideró junto con la distinguida representante a la Cámara, Flora Perdomo Andrade, junto con los demás integrantes huilenses en esta Corporación, la incorporación de 40 obras que se aspiran a ser ejecutadas durante estos cuatro años. Hay que felicitarlos porque es la primera vez que toda la bancada huilense se pone de acuerdo para definir dichas iniciativas que le permitirán beneficiar a la sociedad surcolombiana.
Este Plan quedó constituido por las siguientes líneas estratégicas: Ordenamiento territorial alrededor del agua, seguridad humana y justicia social, derecho humano a la alimentación, transición energética y convergencia social y regional, que constituyen la ruta a seguir en materia de inversiones públicas en todo el territorio colombiano. Hay que destacar la importancia que se le brinda a la geografía nacional, a las interacciones entre el campo y la ciudad, el tema de sostenibilidad de las grandes aglomeraciones, el problema de minería ilegal, narcotráfico, coca y deforestación.
Igualmente, se le da importancia protagónica a la estructuración de las condiciones para las personas puedan llevar un tipo de vida adecuado para mejorar sus condiciones de bienestar. Los colombianos debemos estar preparados para la actualización catastral, que necesariamente van a incrementar los avalúos de nuestras viviendas. La implementación del catastro multipropósito, la transformación de la propiedad, la reforma rural, los aspectos relacionados con la industria, con producción y productividad en el campo lo van a permitir. Se buscará la dependencia gradual del petróleo y de minerales convencionales.
Paralelo a lo anterior, no fueron aprobadas todas las facultades que solicitaba el ejecutivo para llevar a cabo su plan de gobierno propuesto. Por tal motivo, podemos inferir que el ejecutivo, podría ejercer presión a los congresistas, para que les aprueben las reformas que están en curso en el legislativo, con el fin de aprobarles las ejecuciones de las iniciativas que presentaron para sus regiones.
Así esta Ley aprobada, orientará las políticas públicas de Colombia en los próximos cuatro años, del presidente Gustavo Petro Urrego. Se espera que todas las regiones hayan quedado incluidas en este proceso de construcción de esa ruta de navegación. Este será el escenario propicio para que los gobernadores, alcaldes, ONGS, sociedad civil, entre otros, preparen y estructuren los proyectos de inversión bajo la Metodología General Ajustada (MGA), donde se incorporarán las iniciativas que conduzcan a superar las grandes necesidades que poseen las comunidades del país.