Germán Hernández Vera
El concepto etimológico de prevaricación deriva del verbo latino ‘prevaricare’ que significa “desviarse del camino recto o caminar torcido”. En el tipo penal, prevaricar es “la manifestación injusta o contraria a la ley, proferida por un servidor público en ejercicio de sus funciones y abusando de su autoridad o autonomía”.
Las definiciones caen como anillo al dedo al grupo de concejales de Neiva que ahora quiere aprobar al alcalde un endeudamiento por 40 mil millones de pesos -el segundo empréstito de este mandato- con lo que se completaría la histórica cifra de 100 mil millones de pesos, una deuda nunca antes registrada en Neiva.
Frente a la actitud abiertamente irregular de estos concejales, hay varias consideraciones, unas de tipo legal y otras de tipo moral y ético, aunque es claro que estos dos últimos términos (ética y moral) no hacen parte del léxico de ellos, por el contrario, son palabrejas que les generan nauseas.
El alcalde Gorky Muñoz pidió y se le aprobaron 60 mil millones de pesos para terminar unas obras que no concluyó. Ahora insiste en que deben aprobarle otros 40 mil para concluir las mismas obras. Acá queda en evidencia la falta de planeación de la administración Gorky, el desorden administrativo de esta administración que, en su afán de pagar favores políticos, entrega contratos sin percatarse el valor total de las obras.
Entonces surge una pregunta: ¿Legalmente el alcalde puede endeudar al municipio dos veces para culminar la misma obra? Obviamente no y lo que sucederá es que los concejales que aprueben el endeudamiento van a terminar investigados, sancionados e inhabilitados por prevaricar, “por caminar torcido”.
Y ellos lo tienen claro, sin embargo, pesan más otros factores (negros como las conciencias de ellos) y las promesas y ofrecimientos del alcalde, que la justicia y el clamor popular que les dice por todos los medios que NO permitan que este alcalde siga arruinando a Neiva.
Gorky está procesado por celebración indebida de contratos, por quitarle la comida a los más pobres (escándalo de El Charco) y tiene investigaciones abiertas por enriquecimiento ilícito (ya tiene bienes inmuebles embargados y secuestrados por la Fiscalía), así como procesos por mala paga (le prestaron 3.500 millones de pesos que parece se los gastó en votos -la única forma de ganar- y hoy no ha logrado justificarlos ante el Consejo Nacional Electoral y menos ante la DIAN, obviamente tampoco los ha pagado.
Entonces surge la pregunta: ¿Usted le prestaría 40 mil millones de pesos a alguien con esos antecedentes? Seguramente no y es eso lo que deben pensar los concejales que anunciaron su voto positivo y los que se han declarado “indecisos”. Personalmente, ante el cúmulo de razones expuestas, suena más que extraño que algunos concejales estén pensando en votar positivamente. Ojalá no sea por dádivas u otro tipo de negociados, lo que sería muy grave y de comprobarse podría terminar en un proceso, ya no disciplinario, sino penal, de esos que se pagan con cárcel, en Rivera.
Los concejales que se sabe quieren darle las facultades al alcalde Gorky son: Victoria Eugenia Castro Silva, Jaime Alberto Unda Celada, Jesús Garzón Rojas, Humberto Vargas Duran, Iván Alfredo Cangrejo Torres, José Faiber Tamayo Méndez, Jorge Eduardo Ramírez Alvira, Deiby Martínez Cortés, Margoth Useche Perdomo y Jorge Eliécer Morán Lugo. Realmente de ellos se puede esperar cualquier cosa, sin embargo, no falta advertirles que en el mejor de los casos contra ellos pesará el voto castigo, el peor la investigación que los puede hasta inhabilitar.
Los que dicen están indecisos son: Héctor Camilo Perdomo Arenas, Néstor Iván Rodríguez Andrade y Juan Carlos Parada Moreno. Los que definitivamente no apoyarán al cuestionado alcalde son: Juan Diego Amaya Palencia, Lourdes Mateus Serrano, Édinson Amín Losada Perdomo, Luis Alejandro Serna Serna, Johan Steed Ortiz Fernández y German Casagua Bonilla.
Por ahora el alcalde seguirá sin dormir, poniendo a todo su equipo a presionar, seguirá comprando conciencias, incluidas las de algunos periodistas y medios que le están haciendo el favor, bueno, realmente no es tan favor porque la pauta está costosa.
Y al estratega de Gorky recomendarle que a la hora de programar marchas pagas en favor de su jefe, mire bien a quien lleva. Se le coló Elizabeth Collazos, actual contratista de la Alcaldía de Neiva, conocida de marras por el famoso video donde pedía coimas a cambio de contratos (Alcaldía de Pedro Suárez). A ella no la lleven a marchas, es una pésima imagen, lo que sí pueden es pedirle consejos de cómo torcer la ley, ella es experta en eso.