Por: Samuel Gutiérrez
Por estos días nuestro país vive momentos de tensión política y social, estamos ad portas de las elecciones presidenciales más importantes de nuestra historia reciente. La polarización día a día crece y las emociones de los colombianos están a tope.
Federico Gutiérrez, Sergio Fajardo, Rodolfo Hernández, John Milton, Enrique Gómez y Gustavo Petro, están recorriendo el territorio nacional buscando el apoyo mayoritario de la gente. Este 29 de mayo 34.899.945 colombianos están habilitados para votar en el país y en el exterior para el certamen democrático, de los cuales 18.047.371 son mujeres y 16.852.624 son hombres. Iremos a las urnas a elegir al sucesor de Iván Duque, un presidente aceptable pero que nunca supo cómo comunicar sus resultados positivos ni interpretar el humor social, para así llegarle al colombiano de a pie.
Como cada cuatro años es normal que los nervios, tensiones, peleas y escándalos estén a la orden del día, pues está en juego el cargo más importante de nuestra nación. Lo que si no resulta normal y es históricamente grave, es la poca credibilidad que tiene actualmente la Registraduría Nacional, que se ha visto manchada por fuertes señalamientos de corrupción y de estar favoreciendo a un sector político. Las pasadas elecciones del 13 de marzo dejaron un gran sinsabor en la mayoría de colombianos, nos acostamos viendo unos resultados sobre la conformación del Congreso y a los días siguientes ya estábamos observando la aparición misteriosa de casi 500 mil votos de más para el Pacto Histórico. Es realmente contraproducente y grave desde todo punto de vista que esto pasara, porque una de dos, o se quería afectar a ese grupo político o por el contrario se favoreció; además, cabe resaltar que días antes de las elecciones legislativas el expresidente Andrés Pastrana lanzó duros señalamientos en contra del Registrador nacional Alexander Vega, lo acusó de reunirse con el candidato Petro en España y tener acordado realizar fraude en las elecciones. Ni el Registrador ni Petro se pronunciaron sobre lo dicho por Pastrana. Petro que solo habla de fraude y de la no existencia según él de democracia en el país, no le pareció mal que le aparecieran más votos a su movimiento, pero yo si me pregunto ¿Qué habría pasado donde al Centro Democrático, al partido Conservador o al partido Liberal le hubiesen aparecido todos esos votos?
Es claro que hubo errores garrafales en las elecciones por parte de los jurados de votación, que hubo manos criminales en las elecciones al Congreso y que estas no gozan de la legitimidad que deberían tener. Es claro que hay un gran responsable y es el Registrador Vega, quién no da la cara, no da explicaciones contundentes y ha sembrado muchas dudas sobre su trabajo. Los órganos de control han iniciado las investigaciones y han revelado errores monumentales en la elección de los jurados, además el canal RCN publicó un informe donde muestran comunicaciones entre presuntos jurados, donde detalladamente hablan como hicieron el fraude, según ellos, lograron votar dos veces gracias a que aparecían en dos mesas distintas como jurados y esto les permitía sufragar doblemente. Investigación periodística que le da validez a lo pronunciado por Colombia Transparente quien aseguró que 300 mil jurados votaron dos veces.
Acá el tema es claro, el Registrador debe renunciar, no da garantías para ningún sector político, porque unos sienten que los intentaron robar y otros porque sienten que se favoreció un sector. El país está en niveles de polarización altísimos y se necesita que las elecciones del 29 de mayo gocen de toda la legitimidad, para ello un gran paso es que el Registrador deje el cargo. El país está en riesgo, la democracia está en riesgo y si algo sale mal el único responsable será el señor Vega, quién de manera egocéntrica se niega a dejar su cargo. Ojalá la Procuradora se llene de valor y lo retire de su cargo por el bien de Colombia.
