La estabilidad del recurso hídrico se debe en gran parte por la recuperación de la cobertura de bosques en más de 8.200 hectáreas en la cuenca del río Las Ceibas.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) ha intensificado sus esfuerzos para medir y monitorear el recurso hídrico del río Las Ceibas en Neiva, en respuesta a la actual temporada de sequía y la disminución de lluvias en el departamento del Huila. Estos aforos, o mediciones, se realizan con el objetivo de evaluar la disponibilidad de agua en este afluente y garantizar que el recurso sea suficiente para cubrir las necesidades de la población.
Según los resultados obtenidos, el caudal del río Las Ceibas es adecuado para cumplir con los requerimientos del caudal concesionado para la ciudad de Neiva, que asciende a 1.700 litros por segundo. A pesar de la intensa sequía que afecta al Huila, este afluente ha mantenido un nivel suficiente de agua, evitando que la ciudad enfrente problemas de desabastecimiento, situación que solía ser recurrente en el pasado.
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Camilo Augusto Agudelo, director de la CAM, explicó que la estabilidad hídrica actual se debe, en gran parte, a los esfuerzos de conservación llevados a cabo desde 2008 a través del Plan de Ordenación y Manejo de Cuencas (POMCA), los cuales han permitido la recuperación de más de 8.200 hectáreas de cobertura forestal en la región.
Resultados de los aforos
Los aforos más recientes muestran que antes de la captación en la bocatoma El Guayabo, el caudal del río Las Ceibas es de 2.324 litros por segundo, mientras que las Empresas Públicas de Neiva captan 954 litros por segundo. Esto deja un caudal remanente de 1.370 litros por segundo aguas abajo de la bocatoma.
En cuanto a la bocatoma El Tomo, el aforo indica que el caudal es de 1.228 litros por segundo antes de la captación, y se captan 991 litros por segundo, lo que deja un remanente de 223 litros por segundo. Este caudal remanente cumple con el caudal ecológico mínimo que el río Las Ceibas requiere para mantenerse en equilibrio durante la temporada de estiaje.
Problemas de desabastecimiento en otros municipios del Huila
Sin embargo, la situación no es igual de favorable en otras áreas del departamento. Según Agudelo, algunas fuentes de agua están comenzando a presentar caudales mínimos, lo que pone en riesgo el abastecimiento de ciertas poblaciones. Los municipios de Nátaga, Paicol y Tesalia ya enfrentan problemas de disponibilidad de agua, con algunas fuentes que se encuentran en niveles críticos.
En Tesalia, tres fuentes abastecedoras han mostrado una disminución significativa de su caudal. La fuente de San Benito ya no presenta flujo de agua, mientras que las de Limones y Bombón apenas cuentan con un caudal inferior a 3 litros por segundo. Aunque el municipio dispone de una fuente alterna con un caudal de 375 litros por segundo, el problema radica en las pérdidas del sistema de conducción.
En Nátaga, los aforos indican que las dos principales fuentes, la Quebrada El Orozco y la Quebrada El Lindero, tienen caudales de apenas 3,5 y 2,7 litros por segundo, respectivamente, lo que genera un riesgo elevado de desabastecimiento. Mientras tanto, en Paicol, las fuentes de Santa Inés y Las Moyas presentan poca disponibilidad, aunque la Quebrada La Venta mantiene un caudal de 375 litros por segundo.
Llamado al uso eficiente del agua
El principal usuario del río Las Ceibas es la ciudad de Neiva, por lo que el buen estado ecológico de esta fuente depende directamente del uso responsable que sus habitantes hagan del recurso hídrico. Ante la situación crítica provocada por la escasez de lluvias, la CAM ha hecho un llamado a la ciudadanía para que adopten medidas de ahorro y uso eficiente del agua.
Directrices para el ahorro del agua
La CAM ha establecido una serie de recomendaciones para minimizar el impacto de la sequía y preservar el recurso hídrico:
– Evitar llenar piscinas, regar jardines y lavar vehículos o zonas verdes con agua potable.
– Reducir el uso de mangueras para lavar vehículos o fachadas de edificios, así como para limpiar espacios públicos como andenes o parqueaderos.
– Mantener una vigilancia constante sobre las reservas de agua y reparar cualquier fuga o daño en las redes de distribución.
– Priorizar el mantenimiento de infraestructuras relacionadas con el abastecimiento de agua potable.
– Revisar y actualizar los Programas de Uso Eficiente y Ahorro del Agua (PUEAA) por parte de las empresas prestadoras del servicio de agua, implementando planes de contingencia para un manejo sostenible del recurso.
– Instar a los municipios a tomar medidas administrativas que garanticen el flujo natural del agua en los cauces públicos, eliminando cualquier tipo de barrera no autorizada que obstaculice su curso.
Con estas acciones, se espera mitigar los efectos de la sequía y asegurar un suministro de agua sostenible para la región, especialmente en momentos de escasez como el que atraviesa actualmente el Huila.
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