‘El Santa Librada es patrimonio cultural no arquitectónico’. El concejal Johan Steed Ortiz Fernández, quien ha abanderado la campaña de recolección de recursos para reparar la infraestructura del Colegio Nacional Santa Librada, señaló a Diario del Huila que los gobiernos de turno han utilizado como pretexto el nombramiento de patrimonio que tiene la institución para no hacer las reparaciones. Se espera que los estudios sean entregados en diciembre.
DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: Gustavo Patiño
‘El Santa Librada es patrimonio cultural no arquitectónico’. El pasado 26 de septiembre, el Colegio Nacional Santa Librada celebró 179 años de fundación, consolidándose como una de las instituciones educativas más emblemáticas de Neiva y el departamento del Huila. Las actuales instalaciones de la institución son la cuarta y última sede que ha tenido, desde hace 79 años. Sin embargo, tras casi dos siglos de existencia, la infraestructura del colegio ha venido deteriorándose por falta de mantenimiento, poniendo en riesgo a los estudiantes y al personal docente. Ante esta situación, el concejal de Neiva, Johan Steed Ortiz Fernández, abandera una campaña de recuperación y reconstrucción que busca salvar este importante patrimonio educativo.
Una estructura en riesgo
Según el historiador Jairo Ramírez Bahamón, la actual sede de la institución educativa fue construida en 1945. Con más de 150 años de historia, el Colegio Nacional Santa Librada ha sido testigo de innumerables generaciones que han pasado por sus aulas. Sin embargo, los problemas estructurales de la actual sede, que tiene casi 80 años, se han agravado con el tiempo, al punto de que algunas zonas de la institución representan un peligro inminente para los estudiantes, quienes en ocasiones han tenido que recibir clases al aire libre debido al mal estado de las instalaciones.
«El colegio ha sido un símbolo de la educación en Neiva, pero su infraestructura actual está en un estado lamentable. Las aulas, los bloques y otros espacios han sufrido un deterioro tan grave que los estudiantes ya no pueden usarlos con seguridad», explicó el concejal Johan Steed Ortiz. Ante esta realidad, el concejal ha sido enfático en la necesidad de tomar acciones urgentes para evitar una tragedia.
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Se excusaron por el patrimonio
Ortiz señaló que, en muchas ocasiones, los gobernantes locales han utilizado la excusa de que el colegio es patrimonio cultural para no intervenir en su infraestructura. Sin embargo, el Ministerio de Cultura aclaró recientemente que, aunque el Colegio Nacional Santa Librada es considerado patrimonio cultural en términos simbólicos, su infraestructura no está catalogada como patrimonio arquitectónico, lo que permite que se realicen intervenciones y reparaciones sin problemas legales. «Nos decían que la infraestructura era patrimonio arquitectónico y que no se podía intervenir, pero tras varias gestiones ante el Ministerio de Cultura, se nos aclaró que lo único que es considerado patrimonio es el nombre y la historia del colegio. Esto facilita mucho las cosas para que la Alcaldía y la Gobernación puedan invertir recursos en su recuperación», aclaró el concejal.
La vaca por el Santa Librada
Ante la urgencia de intervenir en la infraestructura del colegio, Johan Steed Ortiz ha liderado una serie de actividades y estrategias para recaudar fondos que permitan la reparación de las instalaciones. Según el concejal, se han realizado varias jornadas para recibir donaciones de recursos financieros y materiales, y se han establecido alianzas con entidades como el Fondo Mixto de Cultura del Huila, que es el encargado de gestionar los recursos recaudados.
«Hemos organizado actividades para recaudar fondos, y esos recursos se han girado a la cuenta del Fondo Mixto de Cultura, que es el encargado de recoger las donaciones. Quiero dejar claro que estas donaciones no van a cuentas del concejal ni del rector, sino a una cuenta especial creada para este fin, donde un grupo de veedores conformado por el rector, estudiantes, docentes y padres de familia puede verificar el manejo transparente de los fondos», explicó Ortiz.
Hasta la fecha, se han recaudado aproximadamente 10 millones de pesos, aunque el concejal admite que aún queda mucho por hacer. Además de los aportes financieros, se ha contado con la colaboración de profesionales que han ofrecido su trabajo y conocimientos de manera gratuita para la elaboración de estudios y diseños para las reparaciones del colegio.
«Estamos trabajando en varias áreas. No solo estamos recaudando dinero, también hemos recibido donaciones en especie. La Sociedad de Ingenieros y la Sociedad de Arquitectos del Huila han adelantado estudios y diseños para el proyecto de recuperación. La idea es intervenir el bloque C, la piscina, el aula múltiple y la capilla, que son las áreas más afectadas», indicó el concejal.
Un proyecto en cuatro fases
El proyecto de recuperación del Colegio Nacional Santa Librada ha sido estructurado en cuatro fases que buscan rehabilitar las zonas más críticas de la institución. El bloque C, la piscina, el aula múltiple y la capilla han sido priorizadas debido a su avanzado deterioro y a su importancia para el funcionamiento del colegio.
«La Sociedad de Ingenieros y Arquitectos ha estimado que la reconstrucción del bloque C costaría alrededor de 4.000 millones de pesos. Este es solo uno de los componentes del proyecto, pero necesitamos saber cuánto cuesta cada una de las fases para poder gestionar los recursos. Una vez tengamos estos estudios, podremos presentar los proyectos ante la Alcaldía y la Gobernación para que gestionen los fondos necesarios», señaló Ortiz.
Además de los recursos que podrían llegar desde las entidades locales, el concejal también ha propuesto que se busquen fondos a nivel nacional. «El gobierno departamental, a través de la Secretaría de Cultura y el asesor de despacho Juan Carlos Ramón, ha manifestado su interés en apoyar el proyecto, pero también queremos gestionar recursos a nivel nacional. El objetivo es presentar un proyecto sólido, con todos los estudios y diseños, para que podamos obtener el apoyo que necesitamos», agregó el concejal.
Un patrimonio simbólico y cultural
A lo largo de sus casi dos siglos de historia, el Colegio Nacional Santa Librada ha sido un referente educativo en la región, y aunque su infraestructura no sea considerada patrimonio arquitectónico, su valor simbólico y cultural es incalculable. Sin embargo, este estatus simbólico ha generado confusiones que han retrasado la intervención en sus instalaciones.
«Muchos restauradores y expertos en patrimonio se mostraron interesados en intervenir el colegio cuando comenzamos con esta campaña. Hubo una gran confusión sobre si se podían hacer reparaciones o no debido a su supuesto estatus de patrimonio arquitectónico. Finalmente, logramos que el Ministerio de Cultura aclarara que el colegio sí puede recibir inversiones para mejorar su infraestructura, ya que lo único que es patrimonio es su nombre y su historia, no su arquitectura», comentó Ortiz.
Apoyo de los egresados
A pesar de las confusiones y retrasos iniciales, el concejal se mostró optimista sobre el futuro del colegio y destacó el apoyo que ha recibido de la comunidad, especialmente de los egresados de Santa Librada. «Hemos recibido el apoyo de libradunos de corazón blando, como los llamamos. Son exalumnos que tienen un profundo cariño por la institución y que han decidido colaborar de distintas formas. Algunos han donado dinero, otros han ofrecido su tiempo y conocimientos para ayudarnos a avanzar en este proyecto», añadió.
Uno de esos egresados es Francisco Pareja, un destacado bachiller de la promoción de 1965, quien actualmente dirige una universidad en Bogotá. Pareja visitó recientemente las instalaciones del colegio y se mostró impactado por su estado de abandono. Tras su visita, decidió contribuir a la recuperación de la institución donando una sala de informática completamente equipada.
«Francisco Pareja nos dio dos opciones: o ayudar a recuperar la piscina o dotar una sala de informática. Él, como educador, eligió la sala de informática, que contará con 30 computadores y conexión a internet, un aporte que será invaluable para los estudiantes», detalló el concejal.
La comunidad se une por el colegio
La campaña de recuperación del Colegio Nacional Santa Librada ha despertado un fuerte sentido de pertenencia en la comunidad neivana y, especialmente, en los exalumnos de la institución. Este sentimiento ha sido clave para impulsar el proyecto, ya que ha permitido movilizar recursos y apoyo en diversas formas.
«Estamos golpeando puertas, tanto en el sector público como en el privado. Hemos contactado a ingenieros y arquitectos que están dispuestos a donar su tiempo y dinero para ayudar a reconstruir la piscina, que es otro de los espacios emblemáticos del colegio. Queremos recuperar todo lo que podamos, y estamos seguros de que con el apoyo de la comunidad lo lograremos», afirmó Ortiz.
El concejal también destacó la importancia de crear conciencia sobre el valor histórico y ambiental del colegio. El 22 de octubre, en el marco de la celebración del Día de la Tierra. Se llevará a cabo una actividad ambiental que busca revitalizar el espíritu de pertenencia y cuidado por los espacios verdes del colegio. Que se considera un pulmón verde en la ciudad de Neiva.
«El colegio tiene una gran riqueza ambiental, con una zona boscosa que es un verdadero pulmón para la ciudad. Lamentablemente, muchas personas no lo conocen o no le dan el valor que merece. Con esta actividad queremos que los vecinos y toda la comunidad tomen conciencia de la importancia de preservar este espacio», concluyó el concejal.
El futuro del colegio
“Necesitamos que los estudios y diseños sean entregados al municipio, a la Secretaría de Educación Municipal. Y ellos se encargan, con todo su equipo montar el proyecto. Ya con los requisitos que hay que hacer del Departamento Nacional de Planeación todos esos requisitos para así mismo ya tenerlo montado. Y saber cuánto vale, para golpear puertas y se dispongan de los recursos. Los ingenieros han dicho que antes de diciembre estarían entregando estos estos estudios y diseño”, afirmó Ortiz Fernández.
A pesar de los grandes retos que enfrenta el Colegio Nacional Santa Librada. Johan Steed Ortiz se muestra confiado en que la campaña de recuperación logrará su objetivo. Aunque queda mucho camino por recorrer, el concejal insiste en que la unión de la comunidad, el apoyo de los egresados. Y la gestión de recursos serán fundamentales para devolverle al colegio el esplendor que alguna vez tuvo.
«Estamos comprometidos con esta causa. Sabemos que no será fácil, pero con el apoyo de todos. Estamos seguros de que el Colegio Nacional Santa Librada volverá a ser el faro educativo que siempre ha sido para Neiva y el Huila. Esta institución ha marcado la vida de miles de personas, y ahora es nuestro deber salvarla para las futuras generaciones», concluyó Ortiz.