En Neiva, desde tres décadas, Luis Eduardo Silva, a puro golpe viene desarrollando el arte de convertir monedas de 25 pesos en anillos o argollas. En Colombia no hay registro de personas dedicadas a esta actividad.
Diario del Huila, Neiva
Por: Gloria Camargo
En el barrio Peñón Redondo de la comuna 8 en Neiva, Luis Eduardo Silva ha estado dedicando más de tres décadas a un arte poco conocido pero fascinante: la transformación de monedas en anillos y argollas. Con habilidad y destreza, Silva ha desarrollado una joyería artesanal utilizando monedas de 25 pesos, hechas de cobre y bronce. Su trabajo meticuloso y minucioso ha capturado la atención de los lugareños y visitantes.
Silva comparte que aprendió este oficio hace muchos años, y desde entonces ha perfeccionado sus técnicas. Con maestría, describe su proceso como uno basado en «puro golpe, corte y golpe». A través de estas acciones precisas, puede crear una variedad de diseños, desde herraduras hasta corazones dobles. Cada pieza es única y lleva consigo la marca del artesano.
Los anillos y argollas de Silva son mucho más que simples adornos, son una expresión de su talento y pasión. Cada pieza cuenta una historia, encerrando la habilidad artesanal y el tiempo invertido en su creación. Los residentes del barrio Peñón Redondo se sienten orgullosos de tener a un maestro joyero como Luis Eduardo Silva, quien ha llevado este arte poco conocido a un nivel superior, brindando belleza y originalidad a través de sus obras.
El proceso
El proceso meticuloso de Silva comienza con un corte especial en la moneda. Con una destreza única, dibuja y corta cuidadosamente la pieza hasta llegar a la base, el centro y la parte superior. Luego, con la ayuda de un alicate, voltea la figura, comenzando así el proceso de dar forma a la joya. Golpe tras golpe, Silva utiliza una estaca para esculpir la pieza, creando formas y diseños personalizados.
Una vez que la forma está definida, Silva pasa a una etapa crucial: el cubrimiento y el pulido. Utilizando unos rodillos y un motorcito pequeño, trabaja minuciosamente para lograr un acabado perfecto. El brillo final es el toque que resalta la belleza de cada anillo o argolla, convirtiéndolos en verdaderas piezas de arte.
Aunque el proceso pueda parecer sencillo, Silva enfatiza que es todo lo contrario. Con una sonrisa nostálgica, comparte que en sus años jóvenes podía hacer hasta cuatro anillos al día. Sin embargo, el paso del tiempo ha dejado su huella en sus manos, y ahora solo puede hacer uno por día debido a la pérdida de fuerza en sus dedos. Es un recordatorio de que este oficio requiere dedicación y paciencia.
Desafortunadamente, la pandemia del COVID-19 trajo consigo un alto costo para Silva. Tuvo que detener su trabajo durante ese tiempo y, como resultado, sufrió una lesión en la columna que requirió una operación. Afortunadamente, se encuentra en proceso de recuperación y espera volver a su pasión lo antes posible.
El legado de Luis Eduardo Silva es innegable. Su habilidad para convertir simples monedas en obras de arte únicas ha dejado una marca perdurable en la comunidad de Peñón Redondo. A través de su talento y dedicación, ha demostrado que la belleza y la creatividad pueden encontrarse incluso en los objetos más mundanos. Con cada anillo y argolla que crea, Silva comparte una parte de su historia y su pasión con el mundo, dejando un legado que trascenderá generaciones.
Oficio de muy pocos
Cabe recordar que en 1979 se emitió una moneda de 25 Centavos en Colombia con el objetivo de facilitar el pago de pasaje en bus urbano que en esa época era 1.75 pesos, ya que la moneda de 5 centavos poco circulaba. El poder adquisitivo de 25 Centavos de 1979 es igual al de $46 de 2020.
“Yo estoy retomando este oficio, pero no es lo mismo. Aun así, sigo haciendo argollas con diferentes medidas”, explicó.
Con referencia a poder enseñar este oficio, Silva, indicó que “varias personas han querido aprender, pero van y empiezan pero luego se van. Ahora hay un muchacho que está yendo, a quien le estoy le estoy enseñando”, puntualizó.
Con referencia a otras personas que desarrollen este oficio a nivel nacional, señala que “pocos lo hacen a nivel nacional, sé que hay personas en Cali o Pereira que trabajan también este sistema de joyería”.
Los señores de los anillos
En la ciudad de Pereira, también tienen a su propio «Señor de Los Anillos». Según el medio de comunicación El Diario, Jorge Luis Tobón, un hombre de 67 años y originario de Viterbo, Caldas, se dedica desde hace más de una década a hacer anillos con monedas para ganarse la vida diariamente.
Conocido como el Señor de Los Anillos en Pereira, Jorge se ha convertido en uno de los personajes más emblemáticos de la ciudad debido a su curiosa habilidad. Durante los últimos años, ha estado trabajando en el Parque de Bolívar, ajustando anillos durante trece años consecutivos. Su jornada comienza a las 9:00 de la mañana y termina a las 4:00 de la tarde.
La mayoría de las personas le solicitan argollas de matrimonio, las cuales vende a 20 mil pesos. Además, asegura que crea prendas hermosas y puede trabajar con cualquier tipo de moneda que le proporcionen. Su destreza y dedicación le han permitido ganarse un lugar especial en la comunidad, ya que sus creaciones únicas y asequibles atraen a numerosos clientes.
