DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Por: Amaury Machado Rueda
Fotografías: Suministradas
El trasplante es lo mejor que le puede pasar a un paciente renal, es posibilidad de recuperar su vida en muchos aspectos. En el Huila, actualmente más de 3 mil personas reciben tratamiento de hemodiálisis por falla renal, y otras 150 están en lista de espera de recibir un riñón. La pandemia disminuyó el número de trasplantes y de donantes, por lo que en el Día Mundial del Trasplante de Órganos, se busca tomar consciencia de la importancia de esta práctica por el bien común.
En el país actualmente existen seis regionales de trasplantes de órganos, y la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Universitario de Neiva, es la única entidad de carácter público con la que cuenta el Huila, que hasta el 2019 venía haciendo en promedio 29 trasplantes al año. Dándoles así la oportunidad a muchas personas que reciben diálisis y hemodiálisis de toda la región del Huila, Caquetá y parte del Cauca, Putumayo y Tolima, tener la oportunidad de un trasplante de riñón.
Sin embargo, en dos años de pandemia, el tema de trasplante de órganos se ha visto abocado a dificultades, no solo en el Huila, sino a nivel nacional, debido a que disminuyó drásticamente la posibilidad de esta práctica. En el 2020 la Unidad de Trasplante Renal del Hospital no pudo trasplantar ningún paciente, y en el 2021 solo dos personas pudieron recibir ese órgano que les mejoró su calidad de vida. En el 2022 sí han existido algunas alertas de pacientes donantes, pero la autorización de los familiares ha sido negativa.
La razón principal de la disminución de esta práctica médica en estos últimos dos años, es que, precisamente, la negativa familiar a la donación, ha aumentado.
En pandemia aumentaron los mitos en torno al supuesto “tráfico de órganos”, “la red del covid”, y demás creencias sin fundamento, que impiden de cierta forma que las personas no tengan la confianza en el personal de la salud y se dé la posibilidad de trasplantar y salvar vidas. Se presenta también el tema religioso, en el que posturas como el rechazo a las transfusiones de sangre, o que “el alma del paciente cadavérico donante no podrá entrar completo al reino de los cielos sin una parte de su cuerpo”, son muy frecuentes.
Otro obstáculo que se vio en varios casos, es que los paciente con los que se contó con la autorización para la donación, la mayoría con muerte encefálica, salieron positivos para Covid. Lo que impidió el trasplante, ya que según los protocolos para tal, ni el receptor ni el donante pueden tener esta condición.
Por eso, el trabajo de las regionales en el país, ahora se enfoca en retomar esa confianza y motivar e incentivar a la población para que permita la oportunidad de la donación y trasplante de órganos. Esta tarea ya se inició en este 2022, a través de campañas educativas y de promoción de la donación. Este domingo, 27 de febrero se celebra el Día Mundial del Trasplante de Órganos, fecha propicia en la que la Unidad llevará a cabo en las instalaciones del Hospital Universitario una actividad de información y carnetización de la comunidad que quiera conocer, despejar dudas y unirse a esta buena causa.
La campaña de promoción se extenderá hasta colegios y universidades, y a municipios como Garzón y Pitalito.
Déjelo hablado con la familia
El médico Cristian Gómez, coordinador de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Universitario, recalcó la importancia de hablar el tema de la donación de órganos con la familia, y dejar claramente sentada su decisión de acceder o no a esta práctica, si se llegase el momento de fallecer y pudiera tener la posibilidad de ser un donante. Así, sus familiares serían plenamente conocedores de la voluntad del paciente.
Ley de presunción legal de la donación
En Colombia, se acudió a la normativa para incentivar esta práctica tan vital. Se hizo con la incitativa que promulga la Ley 1805 del 2016 de la presunción legal de la donación. Una ley que muchos desconocen, y que dice que todos los colombianos son donadores de órganos, si en vida, no han manifestado ante una notaría no querer ser donante y con registro en su respectiva EPS. Esta misma normatividad la hacen en muchos otros países del mundo.
La reglamentación de esta ley surgió porque para ese entonces, según explica el médico Gómez, en Colombia existían más de 3000 personas en lista de espera de ser trasplantadas, y de esta manera se buscó que tuvieran mayor posibilidad de dejar de hacer parte de ella.
Menciona que en los años siguientes a su expedición, no había sido necesaria aplicar esta normatividad a favor del bien común en Colombia porque estaban saliendo donantes. Sin embargo, actualmente al darse una disminución de la posibilidad de la donación de órganos, en algunas ciudades como Medellín y Bogotá, ya están haciendo aplicar esta ley de presunción legal de la donación. “La pandemia nos obligó a tener que echarle mano a esa norma existente. La idea es empezar a hacer masificación de esta ley para que la gente la conozca, para poder empezar a aplicarla también aquí en el Huila. Mientras tanto, estamos promoviendo que la gente lo haga de forma altruista”.
En el Huila, actualmente 47 pacientes se encuentran en lista de espera de un trasplante de órgano; y en lista de valoración pre trasplante cerca de 100 pacientes. Es la lista más corta que existe en el país y eso significa para los pacientes tener más posibilidades, sin embargo sin donantes y sin trasplantes en los últimos dos años, de nada sirve.
“Es importante conocer que todos podemos ser ángeles para mejorarle la calidad de vida a otras personas. Muchos desconocen el padecimiento de quienes deben recibir diálisis y hemodiálisis, estos procesos no les permite tener una vida normal. A ellos les toca venir día de por medio a un hospital donde los conectan a una máquina de hemodiálisis más o menos unas cinco horas para poder sobrevivir. Después de eso ellos salen muy decaídos, terminan con muchas complicaciones cardiacas y de otros órganos. Y con un trasplante el paciente ya puede ser independiente de la máquina, les mejora su calidad de vida y evitamos que lleguen a fallecer muchos de estos pacientes”, manifiesta el Coordinador, al tiempo que señala que en el Huila, más de 3000 personas deben someterse a hemodiálisis.
Recordó, que estos procesos se asocian con enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes y que terminan en falla renal. Lo más preocupante, indica, es que esta cifra puede estar aumentando ostensiblemente porque las enfermedades cardiovasculares cada día se incrementan en casos. Esto, indica, sumado a la debilidad de los programas de promoción y prevención en el país, conlleva a que día tras día se tengan más pacientes con falla renal y en hemodiálisis.
Alternativa de vida
La Unidad de Trasplante Renal del Hospital Universitario de Neiva, empezó a funcionar en febrero del 2007, el 4 de febrero realizó el primer trasplante renal de donante vivo, se trató de una joven que donó uno de sus riñones a su padre. En estos 15 años ha realizado más de 300 trasplantes, en donde ha volcado toda su amplia capacidad científica y de personal capacitado multidisciplinario. Lo único que le falta, son donantes.