Por: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
Me sorprendió el trino de esta semana del expresidente Alvar Uribe Vélez dirigido a los Ministros, pero por supuesto, lo entiendo como un mensaje directo al Presidente Duque, en relación con la anunciada reforma tributaria. Dijo textualmente: “Por favor, Ministros: El ahorro tiene que ser drástico; y, la tributaria moderada y consensuada con mayorías; propuestas que generen rechazo, pensiones a partir de 7´000.000 por ejemplo, no las aprueba el congreso, afectan más al gobierno y al Centro Democrático y oposición se lleva el mérito”.
Lo he advertido en varias recientes columnas, sobre la inconveniencia, por no decir la estupidez de presentar, una reforma tributaria, en medio de la más profunda crisis, no solo en Colombia si no en el mundo entero y, peor, ad- portas de unas elecciones presidenciales.
Indalecio Dangond ha criticado duramente el sistema de subsidios; “Gravar a la gente que trabaja para mantener a la gente que no trabaja”.
El Periodista y hombre público Juan Lozano en su columna habitual en el diario EL Tiempo, el pasado lunes calificó como “Reforma de locos” la pretendida reforma, al establecer un gravamen permanente del 3% anual a los capitales, al estilo Chavista; incumplir la promesa de acabar con el Estado “Derrochón” ofrecido en campaña; convertir el Estado de Derecho en un estado “ladrón” en cuanto al gravamen de pensiones, comparándolo con el robo a los pensionados a la salida del banco después de cobrar la mesada, otra es no pagarles la mesada y otra es “Ponerles un impuesto, después de que ya tienen un derecho adquirido. El efecto es exactamente el mismo en los tres casos: quitarles la plata de su pensión”. Advierte también sobre su inconstitucionalidad. Dice también que la clase media no aguanta una mayor carga tributaria, ni suficientemente pobre como para recibir subsidios. Le recomienda a los Economistas neoliberales que adviertan a las calificadoras de riesgos que una reforma equivocada puede incendiar al país, que se bloquearía el incipiente progreso de reactivación de la economía y del empleo, y generaría una estampida de capitales e inversionistas extranjeros y nacionales.
Por si fuera poco, con razón hay un descontento grande en la bancada del Centro Democrático. Suponemos y creemos, fue esta la mayor razón para el trino del Expresidente Alvaro Uribe Vélez.
Todavía es tiempo de corrección para el bien de la Patria.