El máximo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, ha puesto en entredicho la voluntad del Gobierno del presidente Gustavo Petro para cumplir con los puntos esenciales que conducirán al cese al fuego bilateral, previsto para el próximo 3 de agosto. En un escrito publicado recientemente, García afirma que varios aspectos fundamentales para el proceso de paz no han sido atendidos adecuadamente, lo que pone en riesgo la efectividad y la duración del cese al fuego.
Por: Anderson Hernández
Uno de los puntos más destacados en el mensaje de García es la cuestión económica. El líder guerrillero sostiene que no se ha alcanzado un acuerdo internacional concreto que garantice la financiación necesaria para los comandantes del ELN durante el cese al fuego. Según sus palabras, este aspecto es crucial para el avance del proceso de paz, y si las tropas no reciben los recursos básicos para su alimentación, vestimenta y atención médica, se comprometerá la voluntad de seguir adelante con acuerdos más profundos en el futuro.
El propósito principal del cese al fuego, según García, es asegurar un clima político y de tranquilidad propicio para que la sociedad participe activamente en la identificación de los problemas nacionales. Esto permitiría la formulación de una agenda de transformaciones y cambios que conduzcan a una paz fundamentada en la justicia social y la democracia real.
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El descontento del ELN con el Gobierno se debe, en gran medida, a la supuesta falta de atención al tema económico durante las negociaciones. El Ejecutivo, encabezado por el presidente Gustavo Petro, había negado previamente que este asunto hubiera sido abordado en la mesa de diálogo. Sin embargo, declaraciones de guerrilleros han contradicho esta afirmación, generando dudas sobre la transparencia de las conversaciones y la veracidad de la información proporcionada por ambas partes.
En un giro de los acontecimientos, el pasado 27 de junio, se reveló que el Gobierno de Gustavo Petro planeaba crear un fondo internacional multidonante con el objetivo de evaluar la entrega de beneficios económicos a los guerrilleros del ELN. El propósito de este fondo sería proporcionar recursos para que los miembros del grupo armado abandonen actividades criminales como el secuestro y la extorsión, que han causado inquietud y temor en diversas regiones del país a lo largo de décadas.
La contradicción entre las declaraciones del Gobierno y las afirmaciones del ELN sobre el tema económico ha llevado a una mayor tensión en el proceso de paz. Si bien la fecha del cese al fuego bilateral se acerca rápidamente, es imperativo que ambas partes aborden estos desacuerdos de manera abierta y transparente para garantizar el éxito y la efectividad de este importante paso hacia la reconciliación y la estabilidad en Colombia. El futuro de la paz en el país depende de la voluntad y la capacidad de ambas partes para cumplir con los compromisos pactados y encontrar soluciones constructivas que permitan avanzar hacia un futuro de convivencia en paz y armonía.
