Por Harold Salamanca
De acuerdo con el informe Monitor Global de Emprendimiento (GEM) 2018-2019, nuestro país ocupa el séptimo puesto a nivel mundial en el nacimiento de emprendedores con el (5,82%), y el tercer lugar en Latinoamérica, donde nos sobrepasan, Chile (25,1%), y Perú con el (22,4%). Para el departamento del Huila, según el reporte de la Asociación de Empresarios Unidos de la Microempresa (ASOMEUN), en los 37 municipios del Huila, para 2013 existían un total de 5.699 microempresas, y para 2018 se identificó que se habían creado 103, en promedio 2,8 por municipio en seis años. Los sectores mas representativos que atienden las nuevas empresas son: comercio, alimentos, servicios, confecciones y artesanías, las cuales representan el 96,8%, evidenciando el gran espacio que queda para presentar iniciativas disruptivas e innovadoras.
Vale la pena traer a colación estas cifras, por la reciente aprobación de la ley de emprendimiento, que pretende crear las condiciones para el crecimiento de iniciativas colectivas e individuales, auspiciando la formalización, y buscando el mejoramiento de la productividad del país. Es pertinente también resaltar que la expedición de normas por sí mismas, no garantiza el fortalecimiento del emprendimiento, éstas, se deben complementar, con medidas que faciliten el posicionamiento y la competitividad de las nacientes empresas, pensando siempre en escenarios globales, medidas que me permito mencionar, y que he identificado con el trasegar por el escenario empresarial, así: Explorar sectores en los que se tiene suficiente experiencia y conocimiento, apostarle a actividades que despiertan pasión en el emprendedor, incursionar en mercados que presentan alta demanda y poca oferta, sacar al mercado productos y/o servicios que cumplan con estándares internacionales de calidad.
Por lo expuesto, el gran reto tanto del departamento del Huila, como de los municipios, es lograr implementar medidas que faciliten, y estimulen la constitución y el funcionamiento de nuevas empresas, de tal forma que se jalone el desarrollo económico y social que tanto requiere nuestro departamento, tales como: Facilitar la inclusión de las Mypimes en los procesos de contratación y de compras públicas, facilitar la consecución de recursos en condiciones financieras que permitan a la nacientes empresas el capital de trabajo, crear en alianza estratégica con las universidades y con el SENA, consultorios empresariales o incubadoras de empresa, que apoyen y acopañen los nuevos emprendimientos hasta tanto, esten en condiciones de operar de forma autónoma, incorporar la enseñanza del emprendimiento de base tecnológica en los niveles de educacion básica, secundaria y media.
