Gloria Camargo
El 63,6% de las empresas en Colombia ya cuenta con políticas de diversidad, lo cual es un avance significativo en el camino hacia una sociedad más inclusiva. Sin embargo, a pesar de este progreso, todavía existen retos por cumplir en el sector financiero y en otras industrias para lograr una verdadera democratización de productos y servicios.
En un mundo cada vez más globalizado y diverso, es fundamental que el sector financiero se adapte a la realidad actual y promueva políticas que fomenten la diversidad en todas sus formas. Esto implica abarcar diferentes comunidades étnicas, culturales y raciales, así como personas con discapacidades y miembros de la comunidad LGBTIQ+.
La construcción de una economía inclusiva en Latinoamérica requiere cerrar las brechas sociales y permitir que las personas con diversas características, procedencias, preferencias, creencias e identidades puedan desarrollar su potencial económico. Esto no solo beneficiaría a estas personas individualmente, sino también a las generaciones futuras.
El gobierno colombiano reconoce la importancia de la diversidad en el entorno empresarial y ofrece beneficios a las empresas que contratan a personas pertenecientes a grupos minoritarios. Según datos de Gallup Workplace, los ambientes laborales inclusivos pueden aumentar la satisfacción del cliente en un 39%, la productividad en un 22% y la rentabilidad en un 27%.
En el caso de Finaktiva, una fintech colombiana, se han diseñado políticas para crear un entorno más diverso e inclusivo donde todos tengan las mismas oportunidades. Ana María Portillo, cofundadora de la empresa, destaca que promover acciones con enfoque de género, ofrecer productos adaptados a las necesidades particulares de cada empresa y visibilizar las experiencias y testimonios desde diversos roles económicos y sociales son algunos de los principales ejes de desarrollo.
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Además, se reconoce el valor y la presencia de la comunidad LGBTIQ+ en el ecosistema empresarial colombiano. La Cámara de Comerciantes LGBTI de Colombia, una institución privada sin ánimo de lucro, busca fortalecer y empoderar económicamente a todos sus miembros. Actualmente, cuenta con más de 250 organizaciones, y se espera que este número siga creciendo en los próximos años.
Es importante destacar que la diversidad e inclusión no solo se limitan a cuestiones de género o identidad sexual, sino que abarcan múltiples aspectos, como la inclusión de personas con discapacidades y la promoción de la diversidad étnica y cultural.
Caterine Mosquera, analista de tesorería de Finaktiva, resalta la importancia de esta iniciativa, que no solo se centra en la creación de políticas, sino que también busca integrar la diversidad e inclusión en el ADN de la empresa. Mosquera enfatiza que el conocimiento y las experiencias diversas de los miembros del equipo son fundamentales para la generación de iniciativas exitosas y para que todos se sientan incluidos.
