El helicóptero se estrelló cerca de Jolfa, en la frontera con Azerbaiyán, causando la muerte del mandatario y de varios altos funcionarios que lo acompañaban.
El accidente ocurrió cuando Raisi viajaba junto al ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, el gobernador de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y otros funcionarios, además del ayatolá Al-Hashemi, Imam de la Mezquita de Tabriz. La agencia estatal de noticias IRNA confirmó que no hubo sobrevivientes.
Ebrahim Raisi, conocido por su línea dura y su compromiso con la defensa de las clases desfavorecidas y la lucha contra la corrupción, asumió la presidencia el 18 de junio de 2021. Su elección se produjo en un contexto de alta abstención y sin la presencia de competidores significativos, sucediendo a Hasan Rohani.
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Tras el accidente, las autoridades iraníes han convocado una reunión urgente del Gabinete, presidida por el vicepresidente primero, Mohammad Mokhber, quien, según la Constitución iraní, asumirá la presidencia interina.
El exministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, expresó sus condolencias a través de Instagram: «Ofrezco mis condolencias por el martirio del Presidente de la República, de mi querido hermano el ministro de Exteriores y de otros honorables mártires del doloroso incidente de ayer.»
La muerte de Ebrahim Raisi marca un momento de gran incertidumbre para Irán, mientras la nación lamenta la pérdida de su líder y se prepara para la transición de poder en medio de una situación política y social ya de por sí compleja.
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