Claro que sí. Esa es hoy la constante ad portas de iniciar el periodo de inscripción de listas al Congreso de la República, donde en el Huila, ninguna lista esta lista.
Todo parece ser producto de la decepción de los ciudadanos por los partidos tradicionales que han logrado en más de 40 años colocar sus fichas en el ajedrez político local y hoy sienten que ese cordón umbilical que los unía esta inerte y que no hay posibilidades ciertas de consolidar un liderazgo natural.
Veamos: el partido conservador tiene un claro candidato vencedor y por ello varios de sus copartidarios y excandidatos se distanciaron del partido y fueron a parar a Cambio radical, y que según los entendidos en la materia este último no tiene opción más allá de servirle a quien ostenta la credencial en la actualidad, acto seguido se postula un médico gravemente cuestionado por actos de corrupción y sub judice de la justicia siendo un claro ejemplo del desprecio que él, sus amigotes y la dirección del partido sienten por la justicia, y un engaño a sus electores y a la conciencia misma de la sociedad huilense que esta hastiada de esos personajes; el partido Cambio Radical, está en la misma situación, nadie quiere jugar con burro amarrado y además con el lastre de ser el partido que consolido la más grande afrenta con el robo de los 78 mil millones de pesos y dejó desconectados a los niños en plena pandemia, entre otros actos non santos; el partido liberal, no se escapa de tener una representante catalogada como una acompañante de ocasión, solo sale en campaña, poco visible y por demás muy desconocida en el contexto político nacional; el partido centro democrático, al que más le pesa el actuar de este gobierno, pues siendo importantes para Duque no logro apuntarle a resolver los temas de impacto para el Huila, solo entrego unas lisonjas y por supuesto la electrificadora como gran cosa, mientras tanto con una vía nacional que comunica el sur de Colombia con el centro del país destrozada y sin doliente, entre otros; y hoy dos opciones posibles para consolidar unas listas fuertes pero que tampoco cuajan, la de un candidato sin partido, que aspira estar en el nuevo liberalismo, un partido que no siendo nuevo, representa al menos en teoría, la lucha contra la corrupción y con serias disputas internas de sus directivos en el huila, me refiero a los “Rodrigos” y que al parecer no tendrían los votos suficientes para el umbral; y finalmente el pacto histórico, que no se ha logrado consolidar como “pacto” es decir de ponerse de acuerdo sobre lo fundamental, incluso pasando por no tener siquiera lista a la cámara y apuntar a elegir a Petro presidente.
