En la COP29 de cambio climático que se adelanta en Bakú, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, junto con el Fondo Verde del Clima (GCF, por sus siglas en inglés) y Conservación Internacional, anunció la inversión de 92 millones de dólares para proteger el agua de Bogotá y la Sabana.
El proyecto ‘Resiliencia hídrica paisaje Bogotá-Región’ contribuirá a reducir el riesgo climático, fortalecer la gestión hídrica para medio millón de personas de comunidades rurales altamente vulnerables y 250.000 residentes urbanos que podrán prevenir el riesgo de inundación, entre otros.
El proyecto tendrá una duración de 25 años, en los cuales se desarrollarán estudios de viabilidad, estructura financiera para el pago por servicios ecosistémicos, y evaluaciones ambientales, sociales y de género para abordar los retos críticos de la seguridad hídrica en la Sabana de Bogotá.
“La segunda fase es fundamental para lograr estabilizar la provisión de agua para la Sabana de Bogotá. El proyecto que es cofinanciado por el Ministerio de Ambiente y la RAPE región Central hace parte de los cupos financieros que tiene Colombia; la segunda fase que anunciamos hoy, tiene como objetivo sostener la conservación de las áreas protegidas y también la restauración de 15.000 hectáreas adicionales enfocadas a la provisión de agua. Este es un esfuerzo de implementación conjunta entre entidades del orden nacional, la región, el Distrito Capital y los campesinos de la zona”, señaló la ministra de Ambiente de Colombia y presidenta de la COP16 de Biodiversidad, Susana Muhamad.
La visión a largo plazo del proyecto es ‘construir un paisaje bogotano resiliente al agua’, que promueva un cambio en la gestión tradicional del agua basado en la importancia de los ecosistemas que evidencie los beneficios financieros y ambientales de la adaptación.
Este anuncio es determinante ante la situación que padece la ciudad de Bogotá y las comunidades cercanas a ella, al enfrentar actualmente un racionamiento de agua sin precedentes.