El Sur occidente de Colombia, y en particular el departamento del Huila, ha estado inmerso históricamente en dinámicas de violencia social y política que trajeron consigo violaciones sistemática a los derechos humanos individuales y colectivos de las personas que habitan en el territorio, las cuales, según el informe sobre vulneraciones a los Derechos Humanos cometidos en el Huila luego de firmado el acuerdo de paz.
DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Daniela Gutiérrez
En los últimos días se hizo entrega del informe sobre vulneraciones a los Derechos Humanos cometidos en el Huila en tiempos de construcción de una paz estable y duradera. Este trabajo investigativo recolectó los hechos ocurridos entre los años 2016 hasta el 2021, donde se incluyen los crímenes contra líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos (DDHH) cometidos por integrantes de las antiguas FARC y otros actores armados que hacen presencia en el departamento del Huila.
“En el informe se permitió hacer un reconocimiento de los hechos sucedidos en el Huila luego de la firma del acuerdo de paz entre los años 2016 – 2021, donde se identificaron delitos de alto impacto como lo es el homicidio en donde se presentaron 1.156, las amenazas que aumentaron sin duda; 6.196 casos, las lesiones personales, delitos sexuales; 5.078 casos y secuestros 15 casos”, afirmó Diego Tello asesor de paz de la Gobernación del Huila.
Los datos fueron recogidos en los 37 municipios del departamento con ayuda del Observatorio Surcolombiano de DDHH, el Consejo Superior Estudiantil de la USCO, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Central Unitaria de Trabajadores Subdirectiva Huila, el Consejo Regional indígena, el CRIHU, la ATCH, COOAGROPAZ, al igual que diversas organizaciones y académicos que aportaron documentación, denuncia y la visibilización de las violaciones de los derechos humanos en el departamento.
Es así como se tiene también que dentro de los hallazgos aparecen también masacres con 7 casos, ejecuciones extrajudiciales de las cuales fueron víctimas 7 personas; dentro de la que se registra 1 en la ciudad capital del departamento. Ejecuciones sexuales; 2 casos, tortura 3 casos y desaparición forzada 3 casos.
Líderes y defensores de los DDHH
En el análisis de patrones de violencia socio política en contra de personas reconocidas como líderes sociales, excombatientes de las FARC en proceso de reincorporación y defensores de los derechos humanos se tiene que fueron 46 casos de homicidio, 11 atentados, 3 casos de tortura, 3 casos de desaparición forzada, 104 amenazas, 9 homicidios y 3 casos de tentativa de homicidio.
“Logramos llegar a diferentes zonas rurales del departamento donde no se había hecho caracterización como la zona rural de La Plata, Colombia, Íquira, Baraya y Tello. Hicimos diálogo directo con la población y articulamos trabajo con las Instituciones y en algunos
casos con las personas de las Naciones Unidas que hacen presencia en el Huila y La Defensoría del Pueblo”, afirmó Tello.
Zonas rojas
El sur del departamento sigue siendo referente de la violencia como lo son los municipios de Algeciras, Pitalito, Palermo y Neiva principalmente. Así mismo, dentro de la población con mayor riesgo se encuentra los indígenas, campesinos mestizos, y afrodescendientes. De igual forma, los resguardos y guardias indígenas.
“No deja de ser preocupante la situación del municipio de Campoalegre, La Plata, Neiva entre otras. Son estas las zonas que deben prestársele más atención de ahora en adelante para la implementación de las políticas públicas en materia de derechos humanos, paz y convivencia”, dijo el funcionario.
Los grupos armados identificados como los responsables de estos hechos violentos son las GAOR, el ELN, el EPL y bandas delincuenciales que disputan por fortalecer y ampliar su accionar en el control de economías lícitas e ilícitas; los cuales son factores que representan la reconfiguración del conflicto.
“Esta es una sociedad por factores tan preocupantes como los antes mencionados que está enferma y que hay que atender. Debemos salirle al paso al accionar de los grupos al margen de la ley y grupos ilegales que están en los territorios y que han ocasionado los delitos que se encontraron”, reconoció.
Reconfiguración del conflicto
Según el asesor de Paz Departamental, el gobierno del expresidente Iván Duque no implementó los acuerdos de paz y esto lo está reflejado la radiografía que hoy tiene el Huila en materia de violación de los derechos humanos.
“No se trataba solo de hacer obras y echar cemento sino de integrar los acuerdos de paz, desarrollar los temas de garantías de seguridad y protección, así como garantías de participación y democracia, garantías para líderes sociales, la educación, vivienda y salud rural, garantizar tierras entre otras que no se hicieron y eso llevó que la violencia tomara fuerza”, explicó Tello.
En respuesta de esto se espera que se desarrolle una desescalación del conflicto a partir de diversas estrategias, avanzar en los diálogos y la construcción de las políticas públicas de paz las cuales van a trazar la hoja de ruta hasta el año 2034 en el Huila con un enfoque que se ha planteado en pro de poder solucionar las causas estructurales que dieron origen a la guerra.