La justicia de El Salvador ha emitido una condena histórica al pandillero Wilmer Alexander Segovia Telles, al declararlo culpable de 33 homicidios, 9 proposiciones para cometer homicidios, 1 intento de asesinato, 2 extorsiones y varios delitos más.
La condena impuesta por la justicia salvadoreña es de 1,310 años de cárcel, una sentencia sin precedentes en la historia del país.
La Fiscalía General de la República también informó que Miguel Ángel Portillo, otro pandillero de las Maras Salvatruchas, fue condenado a 945 años de cárcel por cometer 22 homicidios, 4 proposiciones para cometer asesinato, 1 intento de homicidio y extorsiones.
El Fiscal General de El Salvador, Rodolfo Delgado, afirmó que «los pandilleros que tanto dolor y llanto le han causado al pueblo salvadoreño, NO VAN A SALIR. Permanecerán encerrados hasta que paguen por cada uno de sus crímenes. Nos encargaremos de eso».
La noticia ha generado un gran debate en las redes sociales, donde muchos aplauden la contundencia de la justicia salvadoreña en la lucha contra el crimen organizado, mientras que otros cuestionan las condenas extremadamente largas.
