“También se cantará en los tiempos oscuros”. Esta frase atribuida al filósofo Alemán Bertolt Brecht, fue pronunciada en pleno resurgimiento del Nazismo en el lll Reich; hoy la quiero utilizar para decirles, apreciados amigos, que en Colombia cantaremos también para evitar que surja el totalitarismo Marxista- Leninista que propone Gustavo Petro y sus secuaces si tenemos el suficiente valor de enfrentarlos. También se tiene la certeza de que detrás de las movilizaciones de los vándalos están las disidencias de las farc con órdenes precisas de atracar, de robar bancos y cadenas de supermercados, causando toda clase de tropelías con el fin de desestabilizar al país aprovechando la ingenuidad de los jóvenes y de los transportadores que se han prestado a bloquear el acceso a las ciudades y hacia los centros de abastos. Paralelamente, a las movilizaciones y desmanes hemos visto largas filas de esos desadaptados recibiendo alimentos del personal encargado de proveérselo y el pago por sus crímenes. Bueno es recordarles a los lectores que estos sucesos fueron anunciados, en su momento, por Juan Manuel Santos desde cuando lo derrotamos en el plebiscito de 2.012. El retiro del proyecto de ley de reforma tributaria hecho por el presidente Duque se debe aprovechar para adelantar, previa la desarticulación de la protesta antisocial, un acuerdo histórico de unidad Nacional. Esa propuesta la hizo el Dr Oscar Iván Zuluaga en un importante mensaje dirigido al presidente de la república, convocatoria que fue recibida con aprecio por millones de colombianos. Sin embargo, los violentos quisieron aprovechar el momento de incertidumbre para lanzar consignas de guerra con las que pretenden intimidarnos, en labios del tránsfuga de las Farc Iván Márquez, invitando a una insurrección general en una alocución clandestina que conocimos advirtiéndonos que se apoyaran en delincuentes de esa disidencia de malhechores. ¡Pero se han llevado un rotundo, ¡no pasaran! En Cali la ciudadanía se vio obligada, ante la ausencia de autoridad que los defendiera a armarse y salir a las porterías de edificios y de las casas a proteger sus vidas y patrimonios. Pero no señores: ese desafío no lo vamos a aceptar pues para fortuna de todos tenemos de nuestro lado al mejor ejercito del mundo probado en cientos de contiendas internas de donde han sacado a los cobardes revoltosos como se sacan los ratones de sus madrigueras. Insólito que las Centrales Obreras quieran continuar con su empeño de destruir al país reclamando soluciones a temas que no estaban contemplados en el texto original del proyecto de reforma tributaria y que, debido a su tozudez y a los actos vandálicos las esperanzas de 20 millones de ciudadanos vulnerables se han visto comprometidas. Tengo buena memoria y recuerdo que recién se inició la pandemia y cuando se comenzaron a distribuir las ayudas a miles de familias que atendieron el llamado a quedarse en casa, con el programa Ingreso Solidario, la devolución del IVA, el apoyo al empleo formal, PAEF, varios congresistas, 50 o más, con el senador Dr Iván Marulanda a la cabeza suscribieron un documento cuyo destinatario fue el propio presidente de la república en el que le pedían que, como los giros de $160.000 mensuales que les hacia el gobierno no eran suficientes, liderara un proyecto de Ley mediante el cual se fijara como ingreso solidario para las familias afectadas por el COVID -19 un salario mínimo mensual vigente. ¿Acaso en la tributaria no se trataban asuntos similares? ¿De responsabilidades idénticas? La semana que finalizo leímos que Gustavo Petro amenazo al gobierno de que, si se atrevía a decretar turbado el orden interno de la nación y se decretaba el estado de sitio, sacaría a un millón de personas a las calles y pondría patas arriba la institucionalidad. ¿A esta amenaza que responderá el gobierno? Ya “tumbaron la reforma”, igualmente lograron la renuncia del ministro de Hacienda, ¿por quién vendrán ahora? ¿Lo sabe el ejecutivo? ¿Que pasara en los próximos años de pandemia cuando ya el gobierno no tenga dinero para ayudar a los más necesitados? Aparecerán nuevamente los malandros, (el malandro es deshonesto al actuar, ya que embauca, miente y enreda a muchos manipulándolos para obtener favores con el menor riesgo posible) de la colombia humana a reclamarle al gobierno por las ayudas que ellos se empeñaron en tumbar. ¿Con cara gano yo y con sello pierde usted? Por fortuna parece ser que, a Petro le salió el tiro por la culata. Por oportunista recibió el rechazo unánime de los organizadores del paro.