DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Por: Juan Manuel Macías Medina
El río Cabrera hace unos días cambió de cauce, y con esto, dejó incomunicados a quienes residen en este sitio, ubicado en la parte norte del municipio de Colombia. Los habitantes, no tuvieron otra opción que construir una tarabita para poder pasar al otro lado de la vereda y poder sacar alimentos y personas que necesitaban, con urgencia, acudir a algún centro hospitalario.
Jairo Chamorro, líder comunal de la vereda Santa Ana, contó la forma en que, debido a las crecientes, el río cambió de rumbo y los dejó incomunicados.
“Las fuertes crecientes del río Cabrera y la quebrada La Danta, hicieron que el río cambiara su cauce, nos dejó en lo seco, por eso el puente que existe para poder pasar y sacar productos, quedó sirviendo para nada. Tuvimos que pasar por unos cables que son un peligro, eso se rompe con nada”, aseguró.
El líder aseguró que, aunque en este momento el río regresó a su cauce normal, existe la zozobra entre la comunidad, pues existe la posibilidad de que vuelva a ocurrir el percance.
“El río ya volvió a su cauce, pero solicitamos que nos den una solución concreta frente a este tema, queremos que entre el Instituto Nacional de Vías, Invías, el departamento y el municipio, nos den una solución integral, no queremos ‘paños de agua tibia’ porque en el otro invierno vamos a tener el mismo problema. Necesitamos que nos construyan unos gaviones, son más de 100 metros los que se necesitan para volver a encauzar el río y que se solucione este problema de manera definitiva. Hay otra vía alterna hacia Dolores, Tolima, pero se fue la banca y también nos dejó aislados”, enfatizó.
Según Chamorro, esta problemática no solo afecta a quienes residen en Santa Ana, sino que cuando ocurre, varias veredas quedan incomunicadas y sin la posibilidad de salir de la ruralidad.
“Esto no afecta solamente a la vereda Santa Ana, también afecta otras veredas como San Rafael, La Florida, Palacio, San Isidro y otras. Cuando el río el río pierde su cauce, no solamente quedamos aislados del casco urbano de Colombia, sino también del norte del departamento. En Santa Ana se produce bastante leche, también tomate de árbol, fríjol, granadilla, lulo, arveja verde y demás productos que se pueden perder por la dificultad de pasarlos. Cuando se vienen estos problemas, toca pasar las personas que necesitan pasar con urgencia en una canasta, eso se llega a romper y es un peligro”, añadió.
Esta zona es limítrofe con Bogotá, y para los habitantes, es difícil imaginar que estando a pocos kilómetros de la capital, se hayan visto excluidos durante muchos años. Por tal razón, exigieron a las autoridades nacionales, departamentales y municipales, hacer más presencia en esta importante zona del departamento del Huila.
“La Gobernación nos envió una retro excavadora a la vereda hace unos días, no había podido empezar a trabajar porque estaba dañada, menos mal ya inició a trabajar, sin embargo, lo que nosotros queremos es que nos solucionen bien, en cualquier momento el río se vuelve a crecer y volvemos a quedar en las mismas, la retro excavadora ayuda pero no es la solución final que necesitamos acá en la zona. Nosotros limitamos con el Distrito Especial, es una incongruencia que estemos tan cerquita de la ciudad capital y nos sintamos más aislados que si estuviéramos en la manigua del amazonas”, concluyó el habitante.
Para Ruby Jadyd Rojas Sánchez, habitante de la vereda, las afectaciones han sido gravísimas, pues las personas que transitan por allí, se ven expuestos a todo tipo de peligro. Cabe resaltar, que para poder cumplir con las jornadas de vacunación, los funcionarios tuvieron que exponerse a pasar por las tarabitas.
“Muchas fincas se vieron afectadas por las crecientes del río Cabrera y la quebrada la Danta, las cuales arrasaron potreros y algunos cultivos. También hubo mucha dificultad con el transporte de alimentos y de productos agrícolas como fríjol, arveja, leche, queso, panela entre otros, y también el paso de las personas, que algunas veces tuvieron que pasar en difíciles condiciones de salud por unas tarabitas o garruchas, como se llaman en nuestro medio, las cuales fueron la única vía de acceso, un servicio prestado por jóvenes de la región, para cumplir con la segunda dosis de vacunación contra el Covid 19, los funcionarios de salud del municipio tuvieron que utilizar este medio de transporte ya que era el único medio de acceso a la región de Santa Ana”, sostuvo la residente.quienes habitan la vereda.