En último debate la plenaria del Senado le dio su visto bueno a un proyecto de ley que hace parte de la reforma estructural a la Policía Nacional que está impulsando el Gobierno y que pretende modificar el Código Disciplinario de la institución.
La iniciativa incrementa las sanciones para los uniformados que violen la ley y comentan abusos en cuanto al uso de la fuerza durante las manifestaciones sociales u operativos que se desarrollen contra la ciudadanía.
José Luis Pérez, senador ponente de esta propuesta, explicó que se crean nuevas faltas gravísimas en este código como “el exceso de uso de armas, el exceso de la fuerza, de medios coercitivos o elementos no reglamentarios y la manipulación imprudente de elementos menos letales”.
“Otra falta gravísima es utilizar el cargo para promover, instigar o entrenar grupos al margen de la ley. La filtración de información y documentos como el mal uso de las tecnologías de la información, también son falta gravísimas”, añadió.
También serán considerados como “faltas gravísimas” los actos de discriminación contra población vulnerable ya sea por ideología política o por raza.
A este proyecto de reforma a la Policía solo le resta su aprobación en la conciliación en las plenarias de Senado y Cámara y posteriormente pasará a sanción presidencial.
