Los anuncios del director del partido liberal, Cesar Gaviria, de convocar a una convención de toda la colectividad, para que se tome la decisión de convertirse en un partido independiente frente a las iniciativas gubernamentales, coloca en vilo el futuro de la aprobación en el legislativo de las Petro reformas, por la salida de los verdes y demás movimientos que se encuentran en oposición. La creciente pérdida de ingobernabilidad, el comportamiento adverso de la economía nacional, que se encuentra ad-portas de una recesión, el aumento de la inseguridad y el desbordamiento del orden público en algunas regiones del país, están generando un ambiente incierto para continuar recibiendo el respaldo de dichas iniciativas gubernamentales. Además, no han tenido la voluntad política de aceptar las sugerencias que les han expresado las distintas bancadas del Congreso de la República para reestructurar estas reformas. La ventana que abre Gaviria no sería un golpe menor para el Gobierno Nacional y se suma además a la reflexión que también se está llevando a cabo en el seno de la Alianza Verde, con congresistas que piden a gritos saltar a la independencia, y para la cual se reunieron el día anterior como bancada.
Si bien aún no es claro el mecanismo por el que deberá pasar la decisión de salir de la coalición de gobierno, Gaviria habló de una convención del partido que se celebrará en las próximas semanas y afirmó que, con la dirección que se escoja allí, el partido podrá examinar su postura.
Lo que prima es el pensamiento del gobierno nacional. No aceptan que les hagan aportes y mucho menos críticas. Se creen los amos y dueños de la verdad absoluta. Absurdo que ésto suceda en una democracia. Atrás deben dejar esos estilos autocráticos y dictatoriales que esbozan algunos países amigos del presidente. Es indispensable que el primer mandatario de los colombianos haga una reingeniería en su forma de gobernar. Vemos con agrado el acercamiento del presidente Gustavo Petro con el sector empresarial para dialogar sobre las problemáticas que presenta Colombia. En un editorial anterior, afirmamos que el sector privado aporta el 80% del PIB y por ende más del 80% del empleo en el país. No hay que seguir persiguiendo al empresariado, con su actuar gubernamental. Este sector es el mayor dinamizador de la economía. Debe cambiar su estilo.
Atrás debe quedar la intencionalidad de imponer a la sociedad colombiana el modelo económico arcaico, que es el mismo, que han utilizado Venezuela, Nicaragua y Cuba, que los tiene en la más profunda crisis social y económica. El mismo Dane y los centros de investigación económica del país, han difundido todos los indicadores económicos totalmente negativos. Es indispensable que exista un gran diálogo nacional, donde participen todos los actores de la opinión pública.