Un grupo significativo de ciudadanos de Yaguará orientados por el grupo de Gestión Cultural, decidieron enviar una carta abierta para solicitar la restauración del Templo de Santa Ana considerado una obra arquitectónica neogótica.
En carta abierta de los ciudadanos de Yaguará dirigida entre otros; al gobernador, la secretaria de Cultura del Huila, el Consejo departamental del patrimonio, al obispo de la diocesis de Neiva, al párroco local, el alcalde, al Concejo municipal y a la ciudadanía de Yaguará, hacen una petición formal para la restauración del templo, descuidado en los últimos tiempos.
Quienes firman la misiva, se declaran como ciudadanos del Municipio de Yaguará, interesados por la riqueza cultural con la que cuenta este municipio turístico del departamento y concretamente se enfocan en solicitar, el decidido apoyo de los destinatarios de la carta, para la restauración, mantenimiento y conservación del Templo de Santa Ana de Yaguará.
Los ciudadanos expresan sus inquietudes en torno al estado en el que se encuentra este importante bien inmueble de interés cultural, debido a que, hasta el momento, no se conocen acciones encaminadas para su cuidado y conservación, ni se han expresado preocupaciones al respecto.
Uno de los integrantes del grupo de Gestión Cultural de Yaguará es el comunicador social e historiador, Andrés Felipe Ortiz Ardila, le contó a Diario del Huila, sobre la inquietud que surgió de las tertulias que realizan de manera permanente y en las que se plantean inquietudes de tipo cultural que tienen que ver con el Municipio de Yaguará.
“En medio de esas tertulias que realizamos de manera constante, empezamos a recapacitar en torno al estado actual del Templo de Santa Ana de Yaguará, que a lo largo de tres décadas ha tenido varias intervenciones, que han alterado el aspecto original del mismo. Que cuando el padre, Fernando monje Casanova, lo propuso, tenía un aspecto muy diferente al actual”, relató.
El templo inicialmente tenía un aspecto suntuoso y aunque hay que reconocer que a lo largo de la historia los padres, al realizar intervenciones siempre tuvieron buenas intenciones, pero en muchos casos terminaron alterando el aspecto del mismo, argumentó el comunicador e historiador.
“En medio de esos cambios, se ha alterado entre otros, el color del exterior e interior y se han alterado algunos elementos originales de su interior, esto nos ha llevado a la conclusión que el templo ha perdido en gran medida su identidad, artística, cultural y arquitectónica. Todo esto debido a que no se han realizado las intervenciones respetando el estilo con el que fue construido el templo”, sumó.
El templo de Yaguará se une a la Catedral de la Inmaculada de Neiva como unos de los pocos que tienen estilo arquitectónico neogótico en el Huila, que está más inspirada en el gótico Báltico o de ladrillos.
Tiene además chapiteles, forrados en azulejos de colores, en su fachada la apariencia es de ladrillo inspirado en el estilo neogótico, que no se respeta porque la mayoría de los templos en la región han sido de estilo colonial, cuando se piensa en restaurar se orienta hacia esa arquitectura y se daña lo que había por desconocimiento del tema arquitectónico.
Esto más en el tema de pintura, por eso se tiende a pintar el ladrillo con colores, especialmente de blanco, con lo que se altera toda la obra neogótica como tal.
“Con base en todas estas intervenciones y sumado el deterioro que se presenta en el interior del templo, que se han caído los pinares, los remates, los vitrales están deteriorados, se han caído las lámparas que adornan el interior, hemos decidido hacer la carta abierta para solicitar de manera formal, a los entes territoriales y la curia, que tomen cartas en el asunto, que tengan en cuenta que el templo fue declarado desde 1999 como bien cultural”, agregó, Andrés Felipe Ortiz.
Contexto Histórico
La Construcción del Templo de Santa Ana de Yaguará se remonta a los años 60, del siglo pasado.
Se Inaugura en el año de 1964, de estilo neogótico, y calificado por el presbítero Fernando Monje Casanova, quien impulsó el proyecto, como la “Mansión de Dios”, y por la prensa regional como uno de los mejores templos del Departamento del Huila.
Este Templo es, hasta hoy día, todo un atractivo turístico, representa con orgullo la identidad cultural de los yaguareños, debido al proceso colectivo del cual surgió su construcción entre los años de 1958 a 1964 y a los valores históricos, estéticos y simbólicos que transmite el estilo neogótico con el cual fue concebido.
Sumados estos factores, el Templo de Santa Ana de Yaguará, fue reconocido a partir del año 1999 como Bien de Interés Cultural, mediante el Acuerdo No. 025 (Por medio del cual se declara Patrimonio Cultural el Templo de Santa Ana de Yaguará y se dictan otras disposiciones), emitido por el Concejo Municipal de Yaguará. Este, señala en sus artículos:
1. Declárese como Patrimonio Cultural del Municipio, el Templo de Santa Ana de Yaguará – Huila;
2- La Administración de Yaguará, y el pueblo en general, quedan en la obligación de mantener la estructura arquitectónica del Templo de Santa Ana;
3. El Municipio, comprometerá recursos económicos, materiales, mano de obra técnica, y no calificada, y demás requerimientos necesarios para el cumplimiento cabal de los fines consagrados en este Acuerdo
4. Facúltese al alcalde municipal para que realice los movimientos necesarios en el presupuesto municipal tendientes al cumplimiento de este Acuerdo.
Plan decenal de Cultura 2021-2031
Por otro lado, en el Plan Decenal de Cultura 2021 – 2031, realizado por la actual administración, y máxima política pública cultural de índole municipal, se manifestó entre sus lineamientos Estratégicos: Línea Estratégica No. 5: Articulación con los Planes Especiales de Manejo y Protección PEMP, Formular y construir el Plan Especial de Manejo y Protección – PEMP, que entre sus acciones a desarrollar resalta restaurar el templo de Santa Ana de Yaguará, partiendo de un estudio, que permita recuperar sus valores estéticos originales con el cual fue concebido.
“En ese sentido no se ha hecho nada, no hay un estudio, serio que comprometa una restauración total partiendo desde su arquitectura, los cimientos, el tema estructural, solo se han dedicado a hacer trabajos de manera superficial como pintarlo, hace falta un diagnóstico que se base desde un plan de manejo y protección”, dijo.
Necesidades
Los integrantes del colectivo Gestores culturales de Yaguará, plantean una serie de necesidades para hacer una intervención adecuada con profesionales expertos en restauración arquitectónica.
Respecto a la estabilidad de la estructura:
Atender, el desprendimiento de elementos de mampostería, (crestería, pináculos, remates y acabados), ya que representan amenaza y ruina para la estructura.
Reparar las escaleras que conducen al campanario.
Atender la humedad y el deterioro de la pintura y la estructura debido a la filtración de agua (goteras).
La recuperación del revestimiento de los chapiteles, en la medida en que sus antiguos azulejos, que decoraban y remataban las torres del templo, se hallan pintados, cuando estos, debido a su material no lo requieren, pues están diseñados para soportar las condiciones climáticas del exterior.
Reforzamiento estructural, en aras de evitar la continuidad del deterioro con el tiempo.
Respecto a su estética
Reparación, restauración y conservación de los cincuenta y un vitrales (51), que decoran sus fachadas, los cuales se hallan deteriorados en sus juntas o uniones, lo que ha causado el desprendimiento de sus piezas.
Reparación y reintegración de las lámparas o arañas de cristal, de las cuales tres se han desplomado: las ubicadas en el coro, transepto y bautisterio; estas nunca han sido recuperadas, como tampoco han sido restauradas las que aún permanecen en el Templo.
Recuperación y mantenimiento de sus elementos decorativos y funcionales, que se encuentran averiados: tales como cuadros, esculturas, el reloj, sus retablos, el púlpito, el órgano y organeta.
Respecto a su tratamiento
En las intervenciones desarrolladas a lo largo de los años, no se ha contado con la participación ni revisión de expertos en el manejo de este tipo de bienes de interés cultural, ni de la aprobación previa de la comunidad en general.
Durante los eventos desarrollados por la Alcaldía Municipal en inmediaciones del Templo, no se ha tenido cuidado en el uso indiscriminado de pólvora, que, por desarrollarse cerca a este, la caída de los elementos que lo propulsan, ha generado la rotura de sus techos.
El templo se halla cerrado la mayor parte del tiempo, y no cuenta con la presencia permanente de autoridades de vigilancia, lo cual ha causado que no se aproveche turísticamente y que permanezca expuesto a condiciones de inseguridad.
Recomendaciones
Finalmente dicen que es necesario que la Alcaldía Municipal de Yaguará, en convenio con la Gobernación del Huila – Secretaría de Cultura y Turismo Departamental y Diócesis de Neiva, adelanten un proyecto integral de restauración para el Templo de Santa Ana, que
determine, partiendo de criterios técnicos, históricos y artísticos, el nivel de vulnerabilidad de la estructura, sus necesidades y el tratamiento más apropiado que se le deba dar a esta, a partir del diagnóstico que arroje dicho estudio.
Se recomienda que ese estudio, sea desarrollado por personas competentes, especialistas en restauración de bienes de interés cultural inmueble, y que estos profesionales, de acuerdo a cada uno de los problemas detectados, den su dictamen para recuperar completamente la estructura y devolverla a su estado original, que tenía antes de su primera intervención en la década de 1980, y que se caracterizaba por su inspiración en el gótico báltico (imitación ladrillo y chapiteles azules).
Respetar y velar para que cada uno de los elementos artísticos, mobiliario e instrumentos litúrgicos se preserven y mantengan siempre en el interior del Templo,
Restaurar los vitrales del Templo de Santa Ana, para lo cual recomendados que este trabajo sea realizado directamente por la misma fábrica que los creó, en este caso el Taller Arcos Vitrales de Medellín, que todavía existe.
Que toda intervención o actuación realizada al Templo de Santa Ana cuente con el visto bueno, y la revisión de autoridades, expertos, y la ciudadanía. Que para ello se conforme un comité, que tenga como objetivo apoyar el proyecto de restauración y aunar esfuerzos para gestionar recursos con este propósito.
Volver a mantener abierto el acceso al templo, como en el pasado, pues actualmente, este permanece cerrado debido al riesgo de inseguridad y hurto que se presenta; para lo cual, y con el apoyo de la Estación de Policía, se empleen mecanismos para su seguridad y vigilancia para que esté custodiado, al menos los fines de semana y festivos, días de mayor afluencia turística.