La propuesta de endeudamiento por $80 mil millones para financiar proyectos clave pone a Neiva en una encrucijada. Mientras la administración busca transformar la ciudad con obras ambiciosas, la reciente degradación de categoría y la presión fiscal levantan alarmas sobre el impacto que esta decisión podría tener en el futuro económico del municipio. ¿Es el momento adecuado para asumir una deuda de esta magnitud, o Neiva está hipotecando su recuperación?
DIARIO DEL HUILA, ANALISIS
Por: María Camila Mosquera M.
La Alcaldía de Neiva ha presentado al Concejo Municipal un proyecto para autorizar un endeudamiento de $80 mil millones de pesos, con el fin de financiar múltiples iniciativas contempladas en el Plan de Desarrollo «Acciones para Recuperar Neiva 2024-2027». Estas inversiones buscan abordar problemáticas históricas del municipio, mejorar la infraestructura, fortalecer sectores clave como transporte y educación, y generar beneficios tangibles para la ciudadanía. Sin embargo, la delicada situación financiera que atraviesa el municipio, agravada por la pérdida de su categoría administrativa, plantea dudas sobre la conveniencia de asumir este nuevo compromiso financiero.
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Proyectos propuestos y sus impactos esperados
Los recursos obtenidos a través del crédito se distribuirían en varios proyectos estratégicos que abarcan diversas áreas:
Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP):
Este proyecto, con un costo de $32 mil millones, tiene como objetivo modernizar el transporte público de la ciudad mediante la centralización del recaudo, la gestión de flota y la adquisición de vehículos. La implementación del SETP promete mejorar la movilidad urbana, reducir los tiempos de desplazamiento y ofrecer un servicio más eficiente y accesible a los ciudadanos. Además, se espera que impulse la competitividad de la ciudad al optimizar su conectividad interna.
Canalización del río Las Ceibas (Fase 9)
La canalización de este río, cuya inversión proyectada es de $5.5 mil millones, busca mitigar el riesgo de inundaciones en las áreas urbanas de Neiva, una problemática recurrente durante la temporada de lluvias. Esta obra no solo mejoraría la seguridad de las comunidades aledañas, sino que también protegería infraestructuras clave y contribuiría al ordenamiento hídrico del municipio.
Parque Ciudad Jardín Botánico:
Con un presupuesto de $7.5 mil millones, este proyecto tiene como propósito crear un espacio de recreación y aprendizaje que fomente la educación ambiental y la conservación de la biodiversidad. Ubicado en la comuna 6, el parque se convertiría en un atractivo turístico y educativo, además de un pulmón verde para la ciudad.
Infraestructura educativa:
La construcción de la nueva sede de la Institución Educativa José Eustasio Rivera en el barrio Ciudad Jardín requiere $9.5 mil millones. Este proyecto beneficiará directamente a 456 estudiantes y forma parte de un esfuerzo mayor por mejorar la infraestructura educativa en el municipio, garantizando espacios adecuados para la formación académica y el desarrollo integral de los jóvenes.
Mejora de la infraestructura vial
La pavimentación de vías urbanas, con un costo de $8.5 mil millones, y la construcción de placas huella en zonas rurales por $5 mil millones, son proyectos que buscan mejorar la movilidad y accesibilidad en Neiva. Estas obras reducirán los costos de transporte para los habitantes, facilitarán el comercio local y fortalecerán la conectividad entre el casco urbano y las áreas rurales.
Otras inversiones clave
– Actualización y restauración de escenarios deportivos: $3.5 mil millones.
– Fortalecimiento de la convivencia y seguridad ciudadana: $3 mil millones.
– Elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial (POT): $4 mil millones.
El contexto financiero: una situación crítica
La propuesta de endeudamiento llega en un momento complicado para Neiva. El municipio ha sido degradado de primera a segunda categoría debido al incumplimiento del límite del 65% de gastos corrientes sobre ingresos de libre destinación, alcanzando niveles del 68% y 67.5%, según certificaciones del Ministerio de Hacienda y la Gobernación. Esta situación limita la capacidad de la administración para generar recursos propios y afecta directamente a entidades como la Contraloría, la Personería y el Concejo Municipal, las cuales dependen de estos ingresos para su funcionamiento.
Además, la administración actual enfrenta el reto de implementar un riguroso plan de austeridad para recuperar la categoría perdida en 2026. Este plan incluye medidas como la reestructuración administrativa, que proyecta un ahorro de $8 mil millones, la actualización del estatuto tributario para incrementar los ingresos municipales en $15 mil millones anuales, y la renegociación de intereses de deuda para reducir costos financieros.
Análisis del impacto fiscal
El endeudamiento planteado está respaldado por ingresos municipales provenientes del impuesto predial, industria y comercio, y la sobretasa a la gasolina. Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), Neiva se encuentra en un rango de endeudamiento «sostenible». Sin embargo, las obligaciones financieras generadas, incluyendo el pago de capital e intereses, se extenderán hasta 2034. Esto podría limitar la capacidad de inversión de administraciones futuras, especialmente si surgen imprevistos económicos o una desaceleración en los ingresos corrientes.
El presupuesto proyecta un saldo de deuda creciente hasta 2027, cuando alcanzará su pico, antes de empezar a decrecer. Aunque la sostenibilidad técnica parece asegurada, expertos financieros advierten sobre los riesgos de basar gran parte del desarrollo municipal en recursos de crédito, lo que podría comprometer la autonomía financiera.
El análisis del endeudamiento
Por un lado, los proyectos propuestos son esenciales para resolver problemáticas históricas de Neiva y generar desarrollo económico. La implementación del SETP, por ejemplo, no solo mejorará la calidad del transporte público, sino que también fomentará la inversión privada y el crecimiento urbano. Del mismo modo, la canalización del río Las Ceibas y la mejora de la infraestructura vial son obras fundamentales para garantizar la seguridad y dinamizar la economía local.
Sin embargo, asumir un endeudamiento de esta magnitud en medio de una crisis fiscal podría agravar la situación financiera del municipio. Con menos ingresos de libre destinación debido a la pérdida de categoría, Neiva tendría menos margen de maniobra para responder a imprevistos económicos, cubrir sus obligaciones y garantizar recursos para sectores prioritarios como la salud y la educación. Además, la experiencia pasada de gestiones deficientes genera preocupación sobre la capacidad de la administración para ejecutar los proyectos de manera eficiente y transparente.
Sin embargo, los riesgos asociados al endeudamiento no son menores. Aunque las proyecciones fiscales actuales indican que el municipio está en un rango de endeudamiento sostenible, la pérdida de categoría complica el panorama. Al tener menos ingresos de libre destinación, el municipio enfrenta mayores dificultades para cubrir las obligaciones financieras que se extenderán hasta 2034. Esto podría comprometer recursos que, de otro modo, se destinarían a la inversión social y a otros sectores prioritarios.
Una decisión de doble filo
El endeudamiento de $80 mil millones representa tanto una oportunidad como un riesgo significativo para Neiva. Por un lado, ofrece la posibilidad de transformar la ciudad a través de obras clave que mejorarán la calidad de vida de sus habitantes y fortalecerán su economía. Por otro, compromete recursos a largo plazo en un momento en que el municipio enfrenta serias restricciones fiscales.
La decisión del Concejo Municipal será determinante. Es crucial que la administración presente planes claros y mecanismos de control efectivos para garantizar que cada peso invertido se traduzca en beneficios concretos. Asimismo, se deben considerar alternativas de financiamiento, como la gestión de recursos con la Nación y el Departamento, para reducir la carga financiera sobre el municipio.
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El futuro de Neiva depende de un equilibrio entre la necesidad de avanzar en infraestructura y la responsabilidad fiscal. Si el endeudamiento se maneja con transparencia y eficiencia, podría marcar el inicio de una transformación significativa para el municipio. Pero si no se gestiona adecuadamente, podría hipotecar su futuro financiero y limitar su capacidad de recuperación en los años venideros.
Visión del gobierno y las preocupaciones ciudadanas
La administración de Neiva ha argumentado que los proyectos financiados con este crédito no solo atenderán necesidades críticas, sino que también fortalecerán la economía local al generar empleos y mejorar la competitividad del municipio. Además, subrayan que las metas están alineadas con el Plan de Desarrollo aprobado por el Concejo en 2024. Sin embargo, sectores de la comunidad y analistas independientes exigen mayor claridad sobre los cronogramas, los indicadores de éxito y los mecanismos de control para evitar desviaciones o malos manejos de los recursos.
Alternativas a explorar
Antes de optar por una deuda adicional, el municipio podría priorizar medidas como:
Mejorar la eficiencia tributaria: Ampliar la base de contribuyentes y optimizar la recaudación del impuesto predial e ICA.
Reestructuración interna: Reducir gastos administrativos y renegociar contratos para liberar recursos.
Buscar cofinanciación: Gestionar recursos adicionales con la Nación o el Departamento para financiar proyectos estratégicos.