Este especialista es uno de los que más preparación implica: el proceso educativo para convertirse en endocrinólogo dura aproximadamente 12 años. El país cuenta con unos 340 endocrinólogos.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
La demanda de endocrinólogos, cuyo día en Colombia se celebra cada 24 de julio, ha crecido de forma considerable en los últimos años en el país debido al aumento de enfermedades endocrinas, como la obesidad y la diabetes, dos de las principales preocupaciones de salud pública y que tienen un impacto significativo tanto en la calidad de vida de los individuos como en el sistema de salud.
Según la Cuenta de Alto Costo, tres de cada 100 colombianos tienen diabetes mellitus y en 2021 se registraron 1.474.567 casos en el país. Sin embargo, existe un subregistro que indica que la prevalencia actual es alrededor del 11% de la población adulta colombiana. En el mundo, el panorama no es menos preocupante: de acuerdo con un estudio de The Lancet, en América Latina, los casos de diabetes crecerán 180 por ciento para el año 2050.
De ahí que el rol de los endocrinólogos resulte crucial no solo para el diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades, sino también para trabajar en conjunto con otras especialidades como cirujanos endocrinos, nutricionistas, deportólogos, neurocirujanos, cardiólogos, nefrólogos, ginecólogos, oncólogos, radiólogos, entre otras; lo que permite realizar un manejo integral de los pacientes. Es importante resaltar que el proceso educativo para convertirse en endocrinólogo dura aproximadamente 12 años, incluyendo siete años de medicina, tres años de especialización en medicina interna y dos años de subespecialización en endocrinología.
“El endocrinólogo tiene una función fundamental en el manejo integral y multidisciplinario de enfermedades metabólicas, como trastornos tiroideos, osteoporosis, obesidad, tumores neuroendocrinos, diabetes, entre otras que son prevalentes en Colombia. El control del peso corporal, por ejemplo, no es solo una cuestión estética; es una necesidad médica”, señala la doctora Katherine Restrepo, presidenta de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo.
Agrega que “hormonas como la insulina, producida por el páncreas, y la leptina, que regula el apetito, son determinantes en el equilibrio energético del cuerpo. Un desequilibrio en estas hormonas puede llevar a condiciones graves como la obesidad, la diabetes y enfermedades cardiovasculares”. Por ello, desde la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo se tiene “como misión fortalecer la lucha contra las enfermedades endocrinas en el país, colaborando estrechamente con las instituciones de salud para asegurar diagnósticos tempranos y tratamientos efectivos que mejoren la vida de nuestros pacientes y reduzcan el impacto de estas condiciones en nuestra sociedad”.
Es que los pacientes con enfermedades endocrinas enfrentan desafíos diarios que van más allá de los síntomas físicos. La adherencia al tratamiento y los cambios en el estilo de vida son fundamentales para mejorar su calidad de vida. Ante esta situación, la asociación desempeña un papel crucial en abordar esta problemática desde diferentes frentes; tanto desde la investigación y la educación sobre trastornos metabólicos y hormonales hasta trabajar activamente para mejorar el acceso a la atención especializada, y promover campañas de concientización pública. “Nuestro propósito es reunir a endocrinólogos de todo el país para llevar educación médica continua a cada rincón de Colombia. Hemos trabajado incansablemente durante 74 años, y actualmente contamos con más de 340 endocrinólogos registrados en diferentes ciudades del país, enfocados en la educación a pacientes y la población en general”, dice.
Puede leer: Alzhéimer: ¿qué es lo primero que siente una persona con esta enfermedad?
En un país donde las enfermedades crónicas no transmisibles representan una carga significativa para el sistema de salud, los endocrinólogos juegan un papel esencial en la prevención y el manejo de estas condiciones. La obesidad, por ejemplo, es una enfermedad compleja que requiere un enfoque multidisciplinario para su tratamiento efectivo. Los endocrinólogos trabajan estrechamente con nutricionistas y psicólogos para abordar tanto los aspectos físicos como los emocionales de la obesidad. Además, colaboran con expertos en ejercicio físico para diseñar programas de actividad física adaptados a las necesidades de cada paciente, promoviendo así un estilo de vida saludable y sostenible a largo plazo.
La diabetes, por otro lado, requiere un monitoreo constante y una gestión precisa para evitar complicaciones graves como enfermedades cardíacas, daño renal, y problemas de visión. Los endocrinólogos están capacitados para ajustar tratamientos y educar a los pacientes sobre la importancia de la monitorización regular de los niveles de glucosa en sangre y la adherencia a los planes de alimentación y medicación. Esta educación continua es vital para empoderar a los pacientes a tomar control de su salud y mejorar su calidad de vida.
Asimismo, los trastornos tiroideos, que afectan a un gran número de personas, especialmente a mujeres, son otra área de enfoque para los endocrinólogos. La detección temprana y el tratamiento adecuado de condiciones como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo pueden prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar significativamente el bienestar de los pacientes. La colaboración con ginecólogos también es crucial en casos donde los trastornos tiroideos afectan la salud reproductiva y el embarazo.
Le puede interesar: Los cinco tipos más comunes de ansiedad