Sara Cristina Ramírez Arboleda Estudiante especialización seguridad del paciente
Lady Diana Ramírez Salazar, Estudiante especialización seguridad del paciente.
Universidad El Bosque
La educación dirigida por Enfermería a los pacientes es una función especial de esta profesión, pues además de ser un proceso dinámico demuestra que el autocuidado es fundamental para obtener mejores resultados en el proceso de recuperación de la salud, además viene siendo estrategia idónea que contribuye a la prevención y disminución de eventos adversos.
La educación es un componente esencial en la profesión de enfermería; es concebida como una función sustantiva del rol enfermero, pues hace parte central del cuidado y, por esto, algunos autores consideran que el enfermero es un educador por naturaleza. El personal de enfermería corresponde al principal intermediario en atención y cuidado de la salud, además son quienes tienen mayor contacto directo con los pacientes y los familiares.
Diversos teóricos de enfermería resaltan la razón de ser de la educación en este contexto profesional. Por ejemplo, Virginia Henderson la identifica como una necesidad de los pacientes que debe satisfacerse, Dorothea Orem muestra que la educación es fundamental en el contexto del autocuidado y Jean Watson hace hincapié en la necesidad de promover la enseñanza aprendizaje transpersonal y la trabaja como uno de los factores en los cuales debe centrarse el cuidado.
La seguridad de los pacientes es primordial en la gestión de un cuidado de calidad, adicionalmente cuando se presta algún tipo de educación dirigida a estos, es posible crear consciencia y reflexión de la importancia de problemas que se generan ante la ocurrencia de eventos adversos.
Según Minsalud (2017) “la seguridad del paciente sigue siendo en la actualidad una prioridad global” (p. 9), con el objetivo de “prevenir la ocurrencia de situaciones que afectarán la seguridad del paciente y de ser posible eliminar la ocurrencia de eventos adversos, impulsó una Política de Seguridad del Paciente y una Guía técnica de buenas prácticas en seguridad” (p. 3). Brindando estas herramientas a la profesión de enfermería para proyectar una educación basada en evidencia y calidad.
Es importante destacar que los eventos adversos que sufren algunos pacientes se clasifican desde distintas perspectivas según Fernández (2015) “según su condición de evitabilidad, el nivel de severidad del daño producido y su tipología siguiendo el carácter y el ámbito de ocurrencia” (p. 4). Evidentemente cuando se habla del carácter de evitabilidad se refiere a aquellos que tiene la posibilidad de que se puedan evitar o en algunas circunstancias definitivamente no pueden ser evitados, pues con alta frecuencia hay casos que son prevenibles, sin embargo algunos no tienen ningún tipo de control para su no ocurrencia.
Definitivamente, la seguridad de los pacientes cuenta con mejores garantías cuando se aplican estrategias educativas por el personal de Enfermeria para la prevención de eventos adversos, por ello este tema continuamente es motivo de análisis, al mismo tiempo que la reflexión ayuda a progresar en la prevención para garantizar cuidado de calidad, demás actualmente, se cuenta con herramientas científicas basadas en la tecnología, lo cual facilita el proceso de educación de enfermería en los pacientes para la prevención de ocurrencia de eventos adversos.
Para concluir, la educación que ofrece enfermería no solo es un elemento central de cuidado, sino también de su gestión. Esta actividad favorece la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, así como la recuperación y rehabilitación de las personas, objetos del cuidado. Su atención en el rol educativo da cuenta de la importancia que tiene la educación en el contexto del cuidado, ya que al cuidar se está educando permanentemente, esta acción aumenta la participación de los pacientes en su cuidado y tratamiento, y esto favorece su recuperación y ayuda a prevenir complicaciones; la educación a los pacientes contribuye a la satisfacción, la seguridad y, por consiguiente, a la calidad de la atención.